El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha expresado su esperanza de que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, prevista para el 26 de febrero, marque el inicio de un proceso que culmine en un nuevo modelo de financiación autonómica.
Según ha señalado, la reforma del sistema de financiación es una cuestión prioritaria para el Gobierno regional, especialmente por su impacto en la lucha contra la despoblación. Ha explicado que garantizar los servicios públicos en estas zonas implica un coste adicional, lo que hace necesario un modelo que refleje el gasto real que supone su prestación.
Martínez Guijarro ha defendido que el nuevo sistema debe basarse en el coste efectivo de los servicios públicos, independientemente de los indicadores que se utilicen para calcularlo, pero asegurando que cubra íntegramente los gastos en todas las comunidades autónomas.
El Ejecutivo autonómico llevará esta postura a la reunión, cuyo orden del día aún no ha sido confirmado, aunque se espera que se aborde la posibilidad de condonar parte de la deuda de las regiones.
En este sentido, el vicepresidente ha subrayado que la financiación y la deuda autonómica están estrechamente ligadas, ya que, en el caso de Castilla-La Mancha, buena parte de su endeudamiento se debe a la insuficiente financiación que ha recibido en los últimos años.
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