La Audiencia Provincial de Burgos ha resuelto condenar a los jugadores de la Arandina con 38 años de cárcel por la violación en grupo de una menor de edad. Son penas mucho mayores que las impuestas en junio a los cinco integrantes de la Manada de Pamplona por unos hechos similares. La diferencia se debe principalmente a que los jueces de Burgos asumen la tesis del Tribunal Supremo que marca el camino para las decenas de casos de violaciones grupales actualmente bajo investigación en España.
Esta doctrina sostiene en que, cuando se produce una agresión sexual en el marco de un escenario de prevalimiento o intimidación hacia la víctima, los intervinientes no son solo responsables de su violación, sino también cooperadores de las demás. Eso multiplica las condenas a imponer. Las acusaciones no contemplaron este principio en el caso de 'la Manada' de Pamplona cuyos integrantes acabaron condenados por violación, pero a 15 años de cárcel.
El Tribunal Supremo emitió junto a su fallo un breve comunicado en el que destacaba errores en el procedimiento y las sentencias anteriores de la Audiencia Provincial de Navarra y el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. Entre otras cosas, los jueces del Supremo llamaban la atención por lo que entendían como “un error en la calificación jurídica” de los hechos.
"Una pluralidad de delitos"
“Por la pluralidad de intervinientes y de actos agresivos, la correcta calificación, de acuerdo a los reiterados precedentes de la sala, hubiera sido considerar a los acusados autores y partícipes de una pluralidad de delitos de agresión sexual”, decía el alto tribunal. Sus reproches también iban dirigidos a las acusaciones, desde la Fiscalía hasta el propio abogado de la víctima de San Fermín al no haber recurrido esa calificación jurídica: “este extremo no ha sido objeto de impugnación y, consecuentemente, el principio acusatorio impide pronunciarnos al respecto”.
En el caso de la Arandina, las acusaciones si aplicaron este principio. Si se tiene en cuenta el sumatorio de penas que ha hecho ahora la Audiencia Provincial de Burgos, las condenas a los cinco sevillanos que actuaron en los Sanfermines de 2016 podrían haber superado los cien años de cárcel cada uno.
Según el fallo de la sentencia adelantado este jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, los tres jugadores de la Arandina han sido condenados a 14 años de cárcel cada uno por un delito de agresión sexual. Pero además el tribunal les impone otros 24 años de prisión por haber colaborado en las otras dos violaciones de sus compañeros (12 años de cárcel cada uno).
