Yolanda Díaz enfrenta un problema en Castilla y León. La debilidad de la izquierda en esta región le impedirá asentar allíi su plataforma "transversal", porque más allá del PSOE en las Cortes de Valladolid solo están Podemos e Izquierda Unida. De manera que, según reconocen altos cargos morados en privado, Díaz tiene muy difícil armar una candidatura amplia en la tierra del líder del PP.
En el cuartel general de Podemos, además, se trabaja con la idea de que el adelanto electoral andaluz se cocinará a la par que en Castilla y León. "Parece que pronto habrá campaña doble", sintetiza una fuente morada de peso. Pero la vicepresidenta segunda tiene un plan y ya trabaja para contrarrestar la falta de musculatura de la izquierda en esta comunidad. Por eso, Díaz lleva varios días emitiendo señales de seducción masiva al electorado conservador que habita esa tierra.
La visita al Vaticano, donde Díaz se vio con el Papa, es el ejemplo perfecto de la nueva política comunicativa que la vicepresidenta segunda está desplegando para trascender siglas y, en especial, las de Podemos. Pero la también titular de Trabajo lanza más mensajes a esa España "de derechas" que representan territorios como Castilla y León y en los que las únicas alternativas a los partidos de siempre son las plataformas de la España Vaciada.
A por la España Vaciada
Como adelantó Vozpópuli, Unidas Podemos trabaja para integrar a la España Vaciada en la plataforma que liderará la vicepresidenta, porque la considera una "oportunidad electoral", según precisaron fuentes de la formación.
El problema es que algunas organizaciones tras esa España interior suponen riesgo para Podemos porque las hay con una visión política muy "de derechas", como conceden algunos miembros destacados del partido. En el seno de la formación, además del convencimiento de integrar a cuantos más mejor, hay debate sobre cómo hacerlo.
Por eso, Díaz dijo hace poco en una entrevista que la sanidad pública no es una cuestión ni de izquierdas ni de derechas. Todo un guiño con beso al aire dirigido a las reclamaciones de esas provincias olvidadas que demandan servicios públicos de calidad. La vicepresidenta busca conectar con un electorado que, a priori, no le votaría nunca.
El plan de Díaz
Las fuentes consultadas no dudan en reconocer que Díaz necesita desarrollar toda una política de gestos encaminada a trascender al votante tradicional de la izquierda. En plata: la vicepresidenta segunda sabe que desde "la izquierda a la izquierda del PSOE" ni se ganan elecciones ni se logran amplios respaldos que articulen nuevas mayorías.
Y ese es el motivo por el que la sucesora de Pablo Iglesias dijo que le regalaba a los socialistas esa "esquinita pequeña y marginal". Lo de la vicepresidenta es un aviso a navegantes. Va a por todos los que pueda para construir ese "proyecto de país" con el que quiere dar carpetazo al Podemos del exlíder morado Iglesias. Y le da igual de dónde vengan los votantes o en qué crean. Esa es una de las claves.
El encuentro municipalista nos ha permitido salir más fuertesIsabel Serra, coportavoz de Podemos
Altos cargos morados asumen que la plaza de Castilla y León es muy complicada. Pese a ello, están inmersos en ampliar su base electoral para allanar el camino lo máximo posible a la plataforma de Díaz y prepararse ante los previsibles adelantos electorales. Precisamente los morados celebraron este fin de semana un encuentro municipalista en Málaga para reforzar su talón de Aquiles: su poca fuerza territorial.
"Ese encuentro ha sido importante para nuestra organización; la ha reforzado y nos ha permitido salir más fuertes", ha dicho este lunes la coportavoz Isabel Serra. Más allá de la fuerza de Podemos, la demoscopia tiene un reto mayúsculo: perfilar al votante de Yolanda Díaz.
Y es que la vicepresidenta segunda aún no ha sometido su herramienta política al escrutinio de las urnas. Pero los expertos consultados por Vozpópuli dibujaron el perfil de votante que con más probabilidad puede subirse al proyecto amplio que se cocina en la izquierda: mujer, clase media-alta, profesora... Es decir, un prototipo poco habitual en Castilla y León.
