El Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha ha dictaminado como procedente el despido de una trabajadora mientras se encontraba en situación de baja médica. La sentencia, emitida el 11 de enero bajo el número 14/2024, confirma la decisión de la empresa de despedirla por transgresión de la buena fe contractual, al descubrir que estaba realizando labores en otro establecimiento durante su incapacidad temporal.
La trabajadora, que había estado empleada en la empresa de productos lácteos Schreiber Foods España desde 2003, desempeñaba labores relacionadas con el control de envasado, etiquetado y sellado de productos. Sin embargo, el 19 de diciembre de 2022, fue despedida de manera disciplinaria por la empresa, alegando que había utilizado su baja médica por dolencias musculares para trabajar en un centro de formación y cuidado de uñas, actividad incompatible con su situación laboral.
Contratación de un detective y un centro de uñas propio
La empresa sospechó de las actividades de la trabajadora y decidió contratar a un detective para llevar a cabo una investigación. El detective descubrió que la trabajadora había inaugurado un centro de uñas a través de una cuenta de Instagram vinculada a su número de teléfono. Al visitar el establecimiento, confirmó que la empleada pasaba varias horas en el lugar, lo que desencadenó una conversación de ocho minutos sobre los servicios ofrecidos.
La investigación del detective incluyó una visita al centro de uñas, donde la trabajadora le proporcionó información sobre los servicios y horarios del negocio. La posterior impugnación del despido por parte de la empleada ante el Juzgado de lo Social Nº4 de Toledo no tuvo éxito, lo que la llevó a presentar un recurso de suplicación ante el TSJ de Castilla La Mancha.
Los magistrados del TSJ, en línea con la sentencia de instancia, argumentaron que la trabajadora había simulado una dolencia muscular para obtener una baja médica y así inaugurar su negocio. Además, destacaron la incompatibilidad entre las actividades realizadas en el centro de uñas y su situación de incapacidad temporal, lo que justificaba el despido disciplinario. En consecuencia, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha confirmó la procedencia del despido de la trabajadora, respaldando la decisión de la empresa y subrayando la importancia de mantener la integridad y la buena fe contractual en el ámbito laboral.