El rey Felipe VI regresa a Canarias después de su visita de finales de septiembre para observar el funcionamiento del ejercicio Sirio 2024, las maniobras anuales más exigentes del Ejército del Aire, planificado y coordinado por el Mando Aéreo de Combate. Los combates simulados tienen lugar sobre un espacio aéreo situado sobre el Atlántico, de unas dimensiones aproximadas de 370 por casi 300 kilómetros, en el que participan miembros de las Alas 11, 12, 14, 15, 23, 31, 35, 46 y 48, así como del Centro de Inteligencia y ‘Targeting’ Aeroespacial y el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo.
El pasado septiembre Feipe VI estuvo en Canarias para recibir la Medalla de Oro del Parlamento de Canarias y presidir el Encuentro anual Cotec Europa 2024, en su 17 edición, y que se celebra anualmente de forma rotatoria en alguna ciudad de España, Italia y Portugal, centrado en un tema diferente, aunque vinculado con la innovación. También estuvo acompañado del presidente de Italia, Sergio Mattarella, y recorrió exposiciones y talleres del Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología sobre la ingeniería, la química y la construcción de puentes. En el solemne acto del Parlamento de Canarias dijo que "el afecto y respeto de nuestro pueblo canario hacia la Casa Real nos sirve para reafirmar el sólido compromiso que une a Canarias con la Corona".
También están implicados militares de la Escuadrilla de Honores, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas, el Grupo de Alerta y Control, el Grupo Central de Mando y Control, el Grupo Móvil de Control Aéreo, el Grupo Norte de Mando y Control, el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y la Escuadrilla Plus Ultra de la Guardia Real. Intervienen, además aviadores de la Fuerza Aérea Portuguesa, pertenecientes al Escuadrón de Combate 201/301, y miembros del Ejército de Tierra y la Armada.
El ejercicio tiene como objetivo entrenar y evaluar a todas las unidades implicadas durante el desarrollo de las operaciones. “Esto incluye la planificación, ejecución y supervisión de operaciones aéreas desde el Centro de Operaciones Aéreas, así como la asistencia táctica y control a través del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo”, detalla el Ejército del Aire. Además, se busca mejorar las habilidades en inteligencia, vigilancia y reconocimiento, en recuperación de personal y rescate en combate, operaciones aéreas especiales y procedimientos de ciberdefensa.
También se estrenarán las capacidades de contramedidas aéreas, guerra antibuque, transporte aéreo logístico y reabastecimiento en vuelo, todo ello en colaboración con fuerzas aéreas aliadas para mejorar la interoperabilidad y eficacia conjunta. Los ejercicios se desarrollan en Canarias por el sur de las islas ofrece un extenso espacio aéreo sobre el mar con ventajas significativas para la realización de operaciones aéreas.
Este espacio permite realizar vuelos desde cotas prácticamente a nivel del mar, hasta altitudes ilimitadas, proporcionando una flexibilidad operativa superior en comparación con otros espacios aéreos europeos más restringidos, añade el Ejército del Aire. Además, las condiciones meteorológicas predominantes en la zona favorecen la integración y explotación de tecnologías avanzadas, lo que amplía las posibilidades operacionales y optimiza el rendimiento de los sistemas desplegados.