Seguramente la palabra "remontada", tan utilizada -y tan rentabilizada- por Podemos en las elecciones del 20D no está dentro del argumentario de Pedro Sánchez para esta campaña del 26J, pero este miércoles no ha podido evitar pronunciarla. Lo ha hecho en el arranque de una entrevista en TVE: "Estamos detectando una remontada de los votantes del PSOE", aseguraba. Con un gesto de contrariedad -quizá por el lapsus- añadía, siguiendo el guion habitual: "Están tomando conciencia de que estas elecciones son más importantes aún que las del 20D, y de que la única alternativa es la del PSOE. El PSOE grarantiza si hay o no cambio, si vamos a políticas progresistas y quién va a presidir ese gobierno, que será de entendimiento entre varios partidos".
El líder socialista ve el 26J como "una suerte de referéndum por el cambio" e insiste en la comunión de intereses entre Mariano Rajoy y Pablo Iglesias: "Es importante que seamos conscientes de que hay dos polos, pero que coinciden en estrategia y adversario, el PSOE. Por eso ambos dijeron no a un gobierno de cambio liderado por los socialistas". "Es muy curioso que aquellos que el 2 y 4 de marzo [cuando se produjo la primera y segunda votación sobre su investidura] hicieron del bloqueo su política nos digan ahora que tenemos que mojarnos para decir con quién vamos a pactar y con quién no. Nosotros ya dijimos con quién lo haríamos, por un gobierno de progreso. Y el señor Iglesias dijo, legítimamente, que no".
"El señor Iglesias tiende la mano hasta las elecciones, luego viene la cal viva, la autodeterminación de Galicia, del País Vasco..."
De hecho, Sánchez ha sido, como lo fue en el debate a cuatro de este lunes, duro con el líder de Podemos: "Antes de ofrecerme la mano, debería soltar la del señor Rajoy. Además, el señor Iglesias tiende la mano hasta las elecciones, luego viene la cal viva, la autodeterminación de Galicia... Lo que más desea es que haya una gran coalición para ocupar él el espacio de la izquierda". En referencia a los comentarios de Iglesias durante el debate, en el sentido de que él no es el rival de Sánchez, este replicaba: "Yo no tengo ningún enemigo con nombres y apellidos. Mis enemigos son conceptos: la desigualdad, la corrupción, la falta de oportunidades. También la intransigencia, la falta de humildad en la política. Creo que en España ahora mismo no hay nada más radical que ser moderado".
"Podríamos estar haciendo ya muchas cosas que quieren los votantes de Podemos [si Iglesias le hubiese apoyado en la investidura]", ha señalado Sánchez, para quien "no es cierto" que el derecho de autodeterminación haya dejado de ser una 'línea roja' para Iglesias: "Es que ya lo he vivido. Y le puedo asegurar que sí lo es. Creo que hay muchos votantes de Podemos decepcionados, porque votaron por el cambio y la intransigencia del señor Iglesias lo impidió".
En cuanto a la reiterada propuesta de Mariano Rajoy -a quien apenas ha mencionado- y del PP de que gobierne la lista más votada, reponía: "Este es un sistema parlamentario. Lo que le pido a Rajoy es que el 26J se permita gobernar a quien tenga tras de sí más diputados. Eso habría hecho que ahora tuviéramos un presidente". Sobre su futuro, Sánchez explicaba: "Un político siempre se la juega. El futuro, el mío y el del país, lo deciden los votantes con su elección y el de la organización, los militantes en primarias". Ha aclarado, también, que más adelante le gustaría dedicarse a cosas alejadas de la actividad política.
