España está inmersa en pleno proceso de incorporación de una nueva clase de fragatas, las F-110, llamadas a modernizar la flota militar ante los nuevos desafíos y amenazas. Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos de la Armada -junto a los submarinos S-80-. Sin embargo, aún queda una abultada factura que pagar respecto a las anteriores fragatas, las F-100, actualmente en plena operatividad y que entraron en servicio hace más de dos décadas.
Hasta la fecha, y desde el año 2002, España ha abonado 954,7 millones de euros en concepto de la fabricación e incorporación de las fragatas F-100. Eso arroja una media de 45.46 millones pagados por año desde aquella fecha, si bien ese reparto es desigual, teniendo en cuenta que ha habido años en los que no se ha pagado ni un euro por los buques.
Así, en los años 2010, 2011, 2012, 2014, 2016 y 2021 -coincidiendo con los momentos más duros de la crisis económica, primero, y de la pandemia, después- no se abonaron anualidades por las fragatas. Por el contrario, las cifras fueron especialmente abultadas en los años 2004 (182 millones), 2018 (159) o 2020 (107).
Esos 954,7 millones suponen una cantidad inferior a la que aún queda por pagar, que asciende a 1.042,8 millones de euros. Y la correlación de pagos apremia en los próximos años, toda vez que la factura total deberá liquidarse en el año 2028. O lo que es lo mismo, una media de 173,8 millones de euros.
Pero como en el caso anterior, el reparto pendiente es desigual en función del año en cuestión. Este 2023 deben abonarse 96,26 millones de euros; en 2024, 269,57; en 2025, 52,65; en 2026, 49,07; en 2027, 124,77; y en 2028, el último de todos, otros 450,45 millones.
Las cifras constan en una respuesta parlamentaria a preguntas registradas por Vox en el Congreso de los Diputados, donde solicitaban información sobre el plan de amortización de las fragatas F-100. De acuerdo a las estimaciones de este partido político, el "pasivo" en los programas de armamento de las Fuerzas Armadas asciende a 31.000 millones de euros.
Modernización de fragatas
Las fragatas F-100 atraviesan ahora mismo un proceso de modernización para incorporar nuevas tecnologías a sus sistemas, a tenor de las exigencias actuales de los escenarios en los que se desempeñan. A saber, se actualizarán o se añadirán equipos relacionados con los sistemas de combate, comunicaciones, procesadores de la información e incluso para la protección ambiental. En total, se destinarán otros 2.000 millones de euros para todo este desarrollo.
En total, España cuenta con cinco fragatas de la clase F-100, conocidas con los nombres de Álvaro de Bazán, Almirante Juan de Borbón, Blas de Lezo, Méndez Núñez y Cristóbal Colón. La primera de ellas entró en servicio en la Armada en septiembre de 2002, mientras que la última de ellas no lo hizo hasta octubre de 2012.
Se trata de buques con una eslora de 147 metros y una manga de 18,5, con un desplazamiento de 5.800 toneladas, de acuerdo a la información oficial de la Armada. Con una dotación de 201 efectivos y posibilidad de embarcar a bordo un helicóptero Seahawk, cuenta con capacidad de lanzamiento de misiles, un cañón de 5" Mk-45, dos ametralladoras Oerlikon de 20 mm y 4 Browning de 12,7mm, así como dos lanzadores dobles de torpedos Mk-32. A todo ello hay que sumar un moderno sistema de sensores y radares.
Esas capacidades han servido a la Armada para desplegar las fragatas en misiones tan exigentes como la lucha contra la piratería en aguas del Índico, contra el tráfico de personas en el Mediterráneo, o en las operaciones de disuasión y defensa de la OTAN en regiones que actualmente tienen una relevancia singular debido a la guerra de Ucrania.
ma
Lógicamente, ningún armamento se paga al contado
Gkh
De como vivimos por encima de nuestras posibilidades... y, de dónde sacaremos el dinero?
JuanVicenteVallsCalatayud
¿Suicidio colectivo? Primero hazlo tú y luego ya veremos nosotros.