"Sólo queremos que nuestro hijo estudie en las dos lenguas". Son las palabras que el matrimonio de la localidad barcelonesa de Canet de Mar le expusieron a Ana Losada, portavoz de la familia. La pareja está siendo acosada por el independentismo radical tras reclamar jurídicamente que su hijo de cinco años pueda recibir al menos un 25% de las clases en español.
En declaraciones a El Mundo, la portavoz familiar, que pertenece a la organización cívica Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña (AEB), asegura que el matrimonio se mantiene "firme" pese a las reacciones de otros padres, las "amenazas" y los "insultos". Según el diario, la familia pasa este domingo su tercer día bajo la vigilancia de los Mossos d'Esquadra.
El acoso a esta familia comenzó tras conocerse que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJC) decretase cautelarmente que el menor debía recibir junto a sus compañeros de clase un total de 6,5 horas semanales de castellano. La medida no fue bien recibida por sindicatos, estudiantes y organizaciones afines al independentismo catalán. De hecho, el viernes, unas 350 personas se manifestaron en el municipio para protestar contra esa cuota del 25% del castellano en las aulas.
El acoso a la familia durante la tarde del viernes fue a más. Según denunció la Asociación Hablamos Español, se han llegado a difundir los nombres de quienes podrían ser los padres del chico, así como datos que "facilitarían su localización". Unos hechos que, según esta entidad, pueden ser constitutivos de un delito de acoso contemplado en el artículo 172 del Código Penal.
Las familias de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar (Barcelona) contrarias a que el centro imparta el 25% de las materias en lengua castellana, como ha acordado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), han negado "cualquier tipo de acoso" y han asegurado: "No tenemos interés en saber quién ha sido la familia denunciante".
Según relata El Mundo, el señalamiento también se produce a través de cientos de mensajes de móvil donde se señalan su identidad, profesión, afiliación política, domicilio y hasta el supuesto negocio que regentan en Canet.
De hecho, la Fiscalía de Barcelona ha abierto ya una investigación para determinar si los mensajes vertidos en las redes sociales contra el alumno suponen un delito de incitación al odio o de discriminación a instancias de sendas denuncias presentadas por Hablemos Español, Asamblea para la Escuela Bilingüe (AEB) y Vox.