Por un lado, en Génova, Alberto Núñez Feijóo junto a la cúpula del PP. Por otro, a través de una pantalla, conectados desde sus diferentes territorios, los 11 presidentes autonómicos populares, los presidentes de Ceuta y Melilla y el vicepresidente canario. Y en el centro de la imagen, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, el hombre que copa la mayoría de los titulares, habida cuenta de la responsabilidad política adquirida tras la catástrofe generada por la DANA que arrasó el área metropolitana de Valencia el pasado 29 de octubre.
Pueblos como Paiporta, Benetússer, Alfafar, Catarroja, Massanassa, Picanya, Sedaví o Utiel, donde viven miles de personas, lucen ahora como zonas de guerra y la emergencia social y humanitaria es máxima. También la tensión política. La posición de Mazón es límite, numerosas las grietas abiertas por su gestión en las horas previas al desastre, no pocas las incógnitas. Nadie en el PP se jugaría las llaves de su casa por su futuro más próximo. La oposición, en bloque, pide su dimisión. Pero los populares este miércoles se han situado en formación tortuga en torno al jefe del Consell valenciano, tan sólo centrado en reconstruir la Huerta Sur de la capital del Turia.
"Lo importante es lo primero: las personas. Todo lo demás ahora es niebla, una vez más densa, otra menos, pero niebla", saca moral de subsuelo uno de los principales colaboradores de Mazón. Y eso es lo que ha hecho hoy el principal partido de la oposición: conjurarse. Cubrir lo que describen en el PP como un vacío de responsabilidades del Gobierno por un móvil meramente partidista. "Estamos a disposición de los valencianos. No nos tienen que pedir nada", informan fuentes de Génova que ha dicho Feijóo a sus barones, parafraseando lo dicho por el presidente del Gobierno la semana pasada.
"Si necesita más recursos, que los pida", instó Pedro Sánchez a Mazón el pasado. Una frase ya instalada en la memoria colectiva del PP y, en especial, de los valencianos. Según Génova, el líder del PP "ha puesto en valor la solidaridad de las comunidades autónomas gobernadas por el PP". Para Feijóo, la respuesta de sus territorios ha sido "ejemplar". "Nadie la ha tenido que solicitar", ha subrayado tras agradecer a Mazón el esfuerzo puesto tras una riada que, sólo en la provincia de Valencia, ya lleva 207 víctimas.
Según ha explicado Feijóo, "las comunidades [del PP] están supliendo las actuaciones que debería hacer el Gobierno central, con la incorporación de más de 4.000 efectivos autonómicos". "Esta es la política que sirve, desde el punto de vista práctico, ético y moral. Es la política que necesita el país", ha defendido Feijóo, asegurando que "el Estado de las autonomías ha funcionado".
Por último, según Génova, el líder del PP ha vuelto a defender –en presencia de Mazón, instalado en el tancredismo respecto a esta cuestión– la necesidad de decretar la emergencia nacional. Es decir, que el Gobierno eleve al nivel 3 la emergencia y que sea el Ministerio del Interior dirigido por Fernando Grande-Marlaska y no la Generalitat quien lidere la gestión de la situación. "Han dimitido de sus responsabilidades", ha cargado Feijóo contra Sánchez y sus ministros. El líder de la oposición ha remarcado "que los organismos que informaron a la Generalitat dependen del Gobierno, como son la Confederación Hidrográfica del Júcar y la AEMET".