El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado este domingo su intención de adelantar el plan de vacunación frente al coronavirus en su región. Así, el presidente de Galicia espera comenzar a suministrar las vacunas durante la segunda semana de enero, justo después de Navidad, para tratar de "inmunizar en cuatro semanas a la mayor parte de los usuarios de las residencias".
Por ahora, el Gobierno gallego está analizando "cuáles son los colectivos prioritarios" y prevé aprobar en el Consello de la Xunta de la próxima semana el plan de vacunas, cuya compra se ha realizado de forma centralizada por la Comisión Europea, que repartirá las dosis entre todos los estados miembros. Y en el caso de España, Galicia pretende adelantarse al resto de comunidades para iniciar el plan, según ha desvelado Feijóo en una entrevista con el Faro de Vigo.
Por el momento, el presidente gallego desconoce cuántas dosis de la vacuna para la covid llegarán a la región, si bien vaticina que serán suficientes para poder inmunizar a los mayores de las residencias, aunque no para todos los mayores de 65 años que viven en Galicia, una región en la que esta franja de la población representa un 25% más que la media nacional.
"Más personal" para suministras las vacunas en Galicia
Feijóo ha reconocido que la Xunta necesitará "más personal" para poder suministrar las vacunas, aunque cree que por el momento será suficiente con el ya contratado para inmunizar a los grupos más vulnerables.
En cuanto a la posibilidad de que se produzca una tercera oleada del coronavirus, el presidente de Galicia reconoce que es alta y asegura que "dependerá del grado de distancia, de mascarilla y del uso de gel que hagamos".
"Dependerá de que no estemos mucho tiempo en la misma estancia cerrada, de tener precauciones en todo tipo de conversaciones, de expresiones de fraternidad y afecto, de nuestro comportamiento individual, mientras que no haya fármaco, mientras no haya vacuna, y aunque la haya mientras no hagamos una vacunación mayoritaria, el riesgo sigue existiendo, sin duda", ha aseverado Feijóo.