Isabel Perelló ha escrito una nueva página en la historia del sistema judicial español. La magistrada del Tribunal Supremo ha sido elegida como presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo. Su elección no solo representa un avance significativo en términos de igualdad de género en una de las instituciones más tradicionales y dominadas por hombres en España, sino que también simboliza una nueva etapa para la justicia española, marcada por el liderazgo femenino.
Nacida en Sabadell en 1958, Isabel Perelló ha construido una carrera sólida y destacada en el ámbito judicial. Su ascenso a la presidencia del CGPJ llega tras un proceso de votación en el que se impuso con 16 votos, superando a su competidora Ana Ferrer, quien obtuvo cuatro apoyos. Este triunfo la posiciona como la primera mujer en ocupar esta posición desde que se instauró la democracia en España.
Isabel Perelló: formación y primeros pasos en la judicatura
Isabel Perelló se formó en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, donde obtuvo su licenciatura, un paso crucial que marcaría el inicio de su carrera en el ámbito legal. No contenta con este logro, decidió ampliar su formación y en 1981 consiguió una diplomatura en Criminología por la Universidad Complutense de Madrid. Su vocación por el derecho y su interés por la justicia la llevaron a ingresar en el Colegio Mayor de Postgrado César Carlos en 1982, donde se preparó para las oposiciones a Judicatura, un proceso que culminó con su ingreso en el cuerpo de jueces en 1984.
Su entrada en la judicatura fue especialmente destacada, ya que logró el número 4 en la promoción de 150 jueces que conformaban la XXXI Promoción de Jueces de Ingreso. En el mismo año, Perelló accedió al cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia, consolidando así su posición dentro del sistema judicial español.
Trayectoria judicial: de Carballo a la Audiencia Nacional
Los primeros destinos de Isabel Perelló como jueza la llevaron a diferentes puntos de España. Entre 1985 y 1988, estuvo al frente del Juzgado de Distrito de Carballo y, posteriormente, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, único en Menorca.
Su carrera continuó en ascenso cuando en 1988 fue ascendida a magistrada. Durante este período, ocupó destinos en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. En 1993, Perelló dio un paso significativo al integrarse en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. Su desempeño en esta sala la llevó a ser nombrada letrada del Tribunal Constitucional en 1994, un rol en el que permaneció hasta 2003.
Durante casi una década, Isabel Perelló sirvió como letrada en el Tribunal Constitucional, una institución que juega un papel crucial en la interpretación y aplicación de la Constitución española. En este puesto, Perelló se encargó de la preparación de borradores de sentencias y resoluciones en materia de derechos fundamentales. En 2009, Isabel Perelló regresó al Tribunal Supremo, esta vez como magistrada de la Sala Tercera, la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Esta sala es una de las más importantes dentro del Tribunal Supremo, ya que se encarga de revisar las decisiones de la Administración Pública y de garantizar que estas se ajusten a la legalidad vigente.
Sentencias contrarias al PSOE
Hay que tener en cuenta que Perelló no es estrictamente 'fiel' a la formación socialista. De hecho, en una sentencia en la que la magistrada fue ponente, en agosto de 2023, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo desestimó un recurso del PSOE dónde se solicitaba el recuento del voto nulo en Madrid durante las elecciones generales de julio de ese mismo año. De esta forma, el tribunal en el que se encontraba Perelló concluyó que "la mera diferencia numérica en los resultados que se aduce en este caso (1.200 votos) no es base suficiente para la revisión" de unos 30.000 votos nulos "no reclamados dada la falta de acreditación de la razonable probabilidad de incidencia en el resultado final del escrutinio realizado con todas las garantías".
Un paso más allá: la presidencia del CGPJ
La elección de Isabel Perelló como presidenta del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo representa el culmen de una carrera marcada por el compromiso con el derecho. Perelló ha llegado a este puesto tras un proceso de votación que, en sus primeras fases, no logró alcanzar un consenso entre los miembros del Consejo, pero que finalmente la posicionó como la candidata más idónea para liderar el órgano de gobierno de los jueces.
Como presidenta del CGPJ, Perelló se enfrenta al desafío de garantizar la independencia del poder judicial en un momento en el que la confianza en las instituciones está siendo cuestionada. Además, tendrá que lidiar con la renovación de una institución que ha estado en el centro de numerosas controversias en los últimos años.
Perelló ha dejado claro en sus primeras declaraciones que su prioridad será fortalecer la independencia judicial y garantizar que el CGPJ funcione como un órgano imparcial y al servicio de la justicia. Además, ha expresado su intención de promover una mayor transparencia en las decisiones del Consejo y de trabajar para que el poder judicial sea percibido como un pilar sólido y confiable de la democracia.
