El 14 de diciembre de 2017 es una fecha grabada a fuego para los vecinos de Teruel y para la Guardia Civil. Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso, mató a un vecino del municipio de Andorra y a dos agentes del Instituto Armado. Noche negra para los turolenses. Él, de extenso historial delictivo, tuvo sangre fría para asesinar y tratar de huir hasta el último momento.
No en vano se trataba de uno de los individuos más buscados por la policía italiana. Los servicios de información del país mediterráneo alertaron a España tres meses antes de aquellos trágicos episodios de que el delincuente ya deambulaba por nuestro país. Y que la Guardia Civil -a través de su comandancia de Málaga- tenía conocimiento de las pesquisas para dar con su paradero.
Se movía con sigilo. Se ocultaba en ambientes rurales y trataba de pasar desapercibido. Aquel 14 de diciembre sembró Andorra de terror, poco más de 7.000 habitantes en la zona norte de Teruel. “Violento” y “peligroso”: así lo define el Gobierno en una respuesta escrita registrada en el Congreso de los Diputados a preguntas del partido Vox, a la que ha tenido acceso Vozpópuli: “Había en curso una compleja investigación para proceder a su detención en España”.
'Igor el Ruso' pasó desapercibido
Pese a esos esfuerzos que cita el Gobierno, Norbert Feher, Igor el Ruso, consiguió pasar desapercibido durante al menos tres meses. Italia había advertido a España el 8 de septiembre de 2017 de que el criminal serbio se encontraba en nuestro país. Lo hizo a través de una alerta remitida a través de Sirene España, oficina que tiene acceso a la base de datos con registros de entradas y salidas de personas y mercancías en el espacio Schengen.
Los servicios de información italianos tenían claro el destino de Igor el Ruso, a quien buscaban por diversos delitos cometidos en su país. La respuesta parlamentaria que describe los contactos entre Italia y España para buscar al criminal detallan que las conversaciones bilaterales para su localización se remontan a fechas previas a ese 8 de septiembre: “El oficial de enlace italiano había iniciado ya un intercambio de información con el grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central [Policía Nacional]”.
“A principios del mes de septiembre de 2017 se inició una investigación con el objetivo de localizar y, en su caso, detener a Norbert Feher, objeto de una Orden Europea de Detención por dos homicidios”, señala la respuesta parlamentaria. Y añade más información: pese a que la Policía Nacional lideraba las pesquisas, la Guardia Civil también supo -aunque fuese de forma indirecta- de que este “delincuente peligroso” se encontraba en España.
Así lo detalla el documento. El 17 de octubre de 2017, la Fiscalía Provincial de Málaga tuvo conocimiento mediante el sistema Eurojust de que Italia había cursado dos comisiones rogatorias para “abundar” en sus investigaciones sobre el paradero de Igor el Ruso. Para llevar a cabo las pesquisas necesitaban un mandato judicial en nuestro país.
Consulta a la Guardia Civil
“Dicho Fiscal consultó a la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga para tener conocimiento del cuerpo policial que estaba llevando a cabo las investigaciones”, detalla el documento. “Al existir una investigación previa por la Policía Nacional, es por lo que el 23 de octubre de 2017 el Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales remitió oficio al Juzgado de Instrucción cuatro de Marbella, detallando el contenido y el resultado de todas las investigaciones policiales llevadas a cabo hasta la fecha”.
Movimientos, todos ellos, que no evitaron la fatalidad. El 5 de diciembre Igor el Ruso asaltó una granja en Albalate del Arzobispo, hiriendo a dos personas. El 14 de diciembre tuvieron lugar los hechos en Andorra, donde mató al vecino José Luis Iranzo Alquézar y a los guardias civiles Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero Espinosa.
La Audiencia de Teruel condenó a Igor el Ruso el pasado mes de abril a prisión permanente revisable. El juez dictó que la pena no se podrá suspender hasta, al menos, haber cumplido 30 años de cárcel. Por su parte, él pidió que se anulara la sentencia y la repetición del juicio.