Una memoria portentosa incluso para detalles mucho más lejanos en el tiempo. Fechas, nombres, cantidades... todo fue desmenuzado por el extesorero del PP. Pero si bien Luis Bárcenas demostró tener todo el partido en la cabeza no fue capaz de responder ante el juez Pablo Ruz quién se escondía tras las iniciales "J.M.", que aparecen tan solo en tres ocasiones en otros tantos años. Porque de nuevo, si hay una cosa que sigue siendo llamativo, ya no sólo para el PP sino también para las partes personadas en el 'caso Bárcenas', es la total ausencia de referencias a quien fue todopoderoso presidente popular durante catorce años, teniendo como tesorero a Álvaro Lapuerta y como gerente a Luis Bárcenas.
Los papeles completos con la supuesta contabilidad B publicados este miércoles por El Mundo no despejaron la incógnita. Aznar, dolido con su partido por no haber salido en defensa de los viejos tiempos, sigue librándose de la pira en que se ha convertido este escándalo.
Ahora sobran interrogantes y faltan teorías. Ese "J.M." aún sin respuesta podía referirse a Jaime Mayor o Jaume Matas, no necesariamente a José María Aznar, aunque el resto de los nombres de dirigentes populares están escritos de una manera bastante explícita en distintos momentos y no se salva ninguno de los que tuvo mando en plaza a lo largo de los años, llámese Mariano Rajoy, Francisco Álvarez-Cascos, Rodrigo Rato, Federico Trillo, Javier Arenas, Ángel Acebes o Pedro Arriola, pero no sólo, porque también aparecen refelajdos "segundas filas" políticas como José Miguel Ortí Bordás, José María Robles Fraga o la ya conocida de Jaime Ignacio del Burgo por la que él ya dio explicaciones ante Ruz.
Al principio, Génova creyó que Trías había ocultado de las fotocopias el nombre de Aznar para no perjudicar a su mentor político
Al principio, se atribuyó a un trabajo de ocultamiento del abogado y amigo de Bárcenas, Jorge Trías Sagnier, la persona que pasó las fotocopias a El País el pasado mes de enero. Entonces se creyó que Trías, en agradecimiento a Aznar por haberle hecho diputado, había manipulado las fotocopias para no perjudicar al que fue su mentor. Otros pensaban que, directamente Bárcenas, "fabricó" un documento eludiendo su nombre.
El expresidente del Gobierno ha decidido regresar a sus cuarteles de invierno después de un par de meses moviditos en los que arremetió contra todo y contra todos. Entre medias, una de las partes personadas en el 'caso Bárcenas' reclamó su comparecencia ante el juez Ruz, que fue desestimada por la Fiscalía. Si bien en el PP aceptan que no se ha visto directamente salpicado por las anotaciones, el grueso de los apuntes corresponden a su etapa de líder del partido, de ahí la extrañeza que produjo que la alcaldesa de Madrid y esposa de Aznar, Ana Botella, no saliera el defensa del partido cuando Esperanza Aguirre afirmó el martes de la semana pasada que el PP admitiera si ha tenido financiación ilegal. Si no directamente manchado, no son pocos los que creen que su ejecutoria como líder del partido también queda en entredicho.
Aznar nombró a Álvaro Lapuerta tesorero del partido en sustitución de Rosendo Naseiro, que dio nombre a un escándalo de presunta financiación ilegal del PP que no prosperó judicialmente por cuestiones de forma. Aznar y Lapuerta se conocieron siendo el segundo accionista de La Nueva Rioja y el primero colaborador del periódico en 1979, tal y como él mismo relata en su libro de menorias. Aquello derivó en "una estrecha amistad" que seguía al menos, hasta la presentación de dicho libro. Lapuerta "era un político clásico, hablador, extrovertido, abogado del Estado en la Empresa Nacional de Petróleos." También había conseguido "tejer una tupida red de amigos colaboradores y simpatizantes". En definitiva, llevó a cabo una labor "imprescindible" a través de un trabajo "discreto pero intenso". Eso sí, de Bárcenas no dice ni mú.
