La Junta de Andalucía ha denunciado ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Sevilla a la empresa Comercial Martínez León para que investigue si, efectivamente, comercializó carne mechada de la empresa Magrudis reenvasándola y sin indicar cuál era el proveedor del producto que llegaba finalmente al consumidor.
Así lo ha confirmado la viceconsejera de Salud y Familias de la Junta, Catalina García Carrasco, que ha defendido la gestión de su departamento en este caso, una vez que se ha comprobado que Comercial Martínez León estaba distribuyendo carne sin etiquetar de la empresa Magrudis, origen del brote de listeriosis.
La carne mechada de la empresa Magrudis comercializada como marca blanca también estaba contaminada con la bacteria listeria, según han confirmado fuentes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Así lo han verificado los análisis preliminares realizados a las muestras de carne mechada distribuida por Comercial Martínez León, que ha dado positivo por listeriosis.
García Carrasco ha defendido que “se han tomado las medidas oportunas al tener las primeras evidencias” e, incluso, “se han tomado medidas antes de tener los resultados de los análisis”, ha subrayado.
Investigación
La viceconsejera ha explicado que la investigación en torno a esta empresa se inició el pasado 21 de agosto que fue cuando la Junta tuvo conocimiento de que Comercial Martínez León había estado distribuyendo carne de Magrudis pero sin la marca de La Mechá.
"Sabíamos que teníamos un problema, por lo que se comenzó a trabajar en coordinación con el Ayuntamiento de Sevilla, que tiene la competencia en materia inspectora”, ha agregado.
Sin etiquetar
Sobre la denuncia ante la Fiscalía, ha dicho que se presentó “porque un cliente nos dijo que la empresa lo que hacía era reenvasar la carne quitándole la marca, y solo añadía la fecha de caducidad, cuando debe poner quién la fabrica y quién la vende, pero en la etiqueta no aparece nada de eso”, ha detallado.
La viceconsejera ha señalado que se contó con el problema añadido de que “la empresa estaba cerrada y no localizaban al empresario" hasta que Salud contactó con él y le hizo ver que tenía que abrir la empresa y entregar la lista de distribución, que era "imprescindible para decretar la alerta”.
Seguidamente, el Ayuntamiento dio una lista provisional de proveedores para contactar con ellos y se ha llevado sus muestras, hasta comprobar hoy que dan positivo en infección por listeria, ha concretado.
De forma paralela, Salud comprobó lo que dijo el empresario que, con fecha 16 de agosto, comunicó a los clientes que "esa carne no se podía consumir", extremo que confirmaron los clientes.
Catalina García Carrasco ha concluido que “creemos que en este caso la consejería de Salud, ante una evidencia, ha adoptado las medidas oportunas”, porque “nos hemos adelantado a lo que podía ser un problema de salud pública”