Adquisiciones urbanísticas con dinero de donaciones irregulares. Luis Bárcenas entregó el pasado lunes al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, una carpeta que contiene la documentación bancaria y contable que supuestamente demuestra que la hipoteca de la sede que el PP tiene en Bilbao fue pagado entre 1999 y 2005 con fondos procedentes de supuestas donaciones ilegales de constructores. El extesorero detalló en su declaración ante el magistrado que durante aquellos años el partido "tenía mucho dinero" y que él en persona se encargaba de hacer desde Madrid las transferencias al partido en el País Vasco para que éste hiciera frente a la deuda.
Bárcenas aseguró que en los años en los que se pagó la hipoteca de la sede en Bilbao el partido "tenía mucho dinero" procedente de donaciones
La documentación sobre dicha operación, que fuentes jurídicas califican de "claramente de blanqueo", está contenida en una de las nueve carpetas de diferentes colores que el exsenador entregó al juez Ruz junto a un lapiz de memoria (pendrive) en su última comparecencia en la Audiencia Nacional. En concreto, en una de color verde en cuya portada llevaba manuscrita la palabra "Bilbao". En su interior se encontraba una hoja correspondiente a una cuaderno de contabilidad con apuntes también escritos a manos, así como listados de movimientos a ordenador, la copia de un contrato y una hoja de transmisión de fax. También contenía las fotocopias de impresos mecanizados del Banco Popular así como otros documentos bancarios, estos manuscritos, del Banco de Vitoria, Argentaria, BBVA y Banesto. El bloque lo completaba la liquidación de un presupuesto de la sede que la formación política tiene en el número 89 de la Gran Vía bilbaína, la supuestamente pagada con dinero de donaciones irregulares.
Según explicó Bárcenas, hasta 2007, último año en el que se permitieron las donaciones anónimas, el dinero de éstas que no se ajustaban a la legalidad porque superaban el máximo permitido por la Ley de Financiación de partidos, eran troceadas en cantiades inferiores a los 60.000 euros e ingresadas en la cuenta que con tal fin el partido tuvo, primero, en una sucursal del Banco de Vitoria en la calle Génova, y más tarde en una de Banesto de la misma calle. Una vez blanqueado el dinero por este sistema, el propio Bárcenas se encargaba de enviar las remesas de dinero allí donde se necesitaban, principalmente para cubrir gastos electorales. Sin embargo, en el caso del PP en Euskadi el destino final no era otro que hacer frente al pago de la hipoteca del inmueble.
Iturgaiz como presidente
Dichas transferencias para la adquisicón de la sede se iniciaron en 1999, cuando el presidente de la formación en el País Vasco era Carlos Iturgaiz, mano derecha de Jaime Mayor Oreja, uno de los dirigentes populares que, siempre según los apuntes contables del extesorero, recibió sobresueldos de Génova 13. Los pagos de la hipoteca se prolongaron hasta 2005, cuando el sustituto del que fuera ministro del Interior ya había dejado el puesto y había sido sustituido en 2004 por María San Gil. Vozpópuli se puso este miércoles en contacto con el PP en el País Vasco para conocer su versión sobre la adquisición del inmueble en el que aún hoy está su sede, pero fuentes de la formación declinaron el ofrecimientoo porque aseguraron desconocer el contenido de la carpeta entregada por Bárcenas al juez.
Los seis años en los que presuntamente se pagó la hipoteca de la sede bilbaína del PP coinciden con el periodo en el que las donaciones irregulares fueron más abundantes al encontrarse el partido en el poder, lo que explica que Bárcenas asegurase que en aquel momento Génova 13 "tenía mucho dinero". El bajón de ingresos se produjo, de hecho, en 2005, el año en el que supuestamente se terminó de pagar la deuda inmobiliaria y que coincide con la salida del PP del Palacio de La Moncloa. Aquel año sólo hubo un ingreso de 48.000 euros supuestamente realizado por el empresario Manuel Contreras, dueño de la constructora Azvi e imputado en la causa. El escaso medio folio que ocupa la contabilidad B de Génova de 2005 recoge, sin embargo, el ingreso de 111.840 euros "en cuenta corriente donativos", el depósito desde el que el extesorero enviaba dinero al País Vasco para abonar los recibos por la compra de la sede.