Dentro de la iniciativa que se pondrá en marcha progresivamente a partir del curso 2025/26, se busca proteger y potenciar la preadolescencia. La jefa del Ejecutivo autonómico ha asegurado que los alumnos que cursen Secundaria en estos colegios "tienen su plaza de tercero de la ESO garantizada en el instituto al que ya estaba adscrito su centro". Esta medida pretende ofrecer estabilidad a los estudiantes y sus familias, permitiéndoles planificar el futuro académico con tranquilidad. La continuidad educativa es un aspecto crucial para el desarrollo académico de los jóvenes, y esta iniciativa busca asegurarla de manera efectiva.
Libertad de elección en la educación
Además, "para garantizar su libertad de elección, que define nuestra política educativa en la Comunidad de Madrid, los estudiantes podrán optar por otros institutos que tengan plaza disponible si las familias así lo desean", ha señalado la presidenta. Esta flexibilidad es un elemento central de la política educativa de la región, permitiendo a las familias elegir el entorno educativo que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias. La posibilidad de elegir entre diferentes centros fomenta un sistema educativo más diverso y adaptado a las particularidades de cada estudiante. Estas actuaciones ya se están planificando y serán financiadas por la Consejería de Educación en colaboración con la mayoría de la veintena de ayuntamientos donde están ubicados los centros, propietarios de las instalaciones. La colaboración entre las instituciones educativas y locales es fundamental para garantizar el éxito de la iniciativa.
La financiación conjunta permitirá implementar las mejoras necesarias en los centros educativos, asegurando que estén preparados para recibir a los estudiantes y ofrecerles la mejor educación posible.
¿Cómo se beneficiarán los estudiantes?
Díaz Ayuso ha recordado que, en este proyecto para proteger a los niños y jóvenes, y a sus familias, "vamos a favorecer también la jornada partida, que será obligatoria en los nuevos colegios que se construyan en la región". Esta medida tiene como objetivo mejorar el rendimiento escolar, el descanso, los hábitos de alimentación y la capacidad de atención de los niños. La jornada partida es una estrategia educativa que busca optimizar el tiempo de los estudiantes, permitiéndoles aprovechar al máximo las horas de clase y descanso. Además, "facilitará la conciliación de la vida familiar y laboral ya que garantizará a los padres que sus hijos están atendidos más horas en su entorno escolar". La conciliación entre la vida laboral y familiar es un desafío para muchas familias, y esta medida busca ofrecer una solución efectiva.
Al extender las horas en que los niños están en el colegio, se brinda a los padres la tranquilidad de saber que sus hijos están en un entorno seguro y educativo, permitiéndoles organizar mejor su jornada laboral. La implementación de la jornada partida y la garantía de plazas en los institutos son solo algunas de las medidas que se pondrán en marcha.