El distrito madrileño de Puente de Vallecas es la zona de la Comunidad de Madrid con más 'narcopisos' desmantelados (viviendas dedicadas a la venta de droga), un fenómeno que aunque viene de lejos ha tenido un repunte en 2017, según han denunciado públicamente los vecinos, que alertan de una mayor "degradación" e "inseguridad" en sus barrios.
A pocos días de que finalice 2017, la Policía Nacional ha informado de que este año ha desmantelado 105 narcopisos en la Comunidad de Madrid, la mayoría de ellos en Puente de Vallecas (24) y en distrito Centro (19), y ha detenido a 314 personas.
Además, los agentes se han incautado en estas operaciones de cerca de 200 kilos de droga, fundamentalmente marihuana (123,8 kilos), seguida de hachís (21,9), cocaína (19,6), sustancias sintéticas (13) y heroína (0,46), según han informado a Efe fuentes policiales.
Desde la Policía Nacional aseguran que el fenómeno de los narcopisos siempre ha existido, pero consideran que ahora está teniendo más trascendencia debido a las protestas de los vecinos, que han llegado a organizar 'caceroladas' para quejarse de esta situación.
Los vecinos creen que va a más
El portavoz de la asociación de vecinos de Puente de Vallecas, Jorge Nacarino, ha manifestado a Efe su preocupación por un problema que asegura que ha ido a más en los últimos meses.
"El tema viene de lejos pero hay un repunte en el último año", sostiene.
En su opinión, este aumento se debe a que barrios de Puente de Vallecas como San Diego y Numancia han absorbido parte del tráfico de droga del asentamiento de la Cañada Real, que discurre entre los ayuntamientos de Madrid, Coslada y Rivas Vaciamadrid.
Con todo, reconoce que el tráfico de droga de la Cañada Real es de "mayor escala", mientras que en Puente de Vallecas actúan "pequeños distribuidores".
Los vecinos están preocupados por la "inseguridad" y el aumento de hurtos fruto del "mayor trasiego de personas" dedicadas a la venta y el consumo de droga.
"No estamos en los ochenta, no hay tantos tirones ni atracos como en aquella época, pero sí mayor sensación de degradación y de inseguridad", comenta el presidente de la asociación, que lamenta imágenes que hace años que no se veían en las calles, como la de "gente inyectándose heroína".
"No es como antaño (...) pero hay algunos casos", puntualiza.
Perfil
Los consumidores de droga no tienen un perfil definido, ya que hay vecinos y gente llegada de "otras zonas", algunas con "un nivel económico elevado", pero el presidente de la asociación de vecinos de Puente de Vallecas señala que la edad media está comprendida entre los 30 y los 50 años.
Sobre los vendedores, ha apuntado que hay españoles, personas de etnia gitana o de origen africano que usan como centro neurálgico de su actividad pisos mayoritariamente 'okupados'.
Medidas
Recientemente, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un paquete de medidas para luchar contra los narcopisos en Vallecas entre las que destaca un plan de choque en limpieza, la reparación de aceras y la mejora y aumento de la iluminación.
Con este plan, la capital aumentará también las intervenciones de servicios sociales y comunitaria en la zona, aumentará las inspecciones en locales comerciales y revitalizará el comercio de proximidad además de establecer coordinación con el tejido vecinal de Vallecas.
En el distrito Centro de Madrid una de las zonas más afectadas por los narcopisos es Lavapiés.
El presidente de la asociación de vecinos 'La Corrala', Manolo Osuna, asegura a Efe que empezaron a detectar este problema hace un año, cuando aumentó la okupación de pisos para dedicarlos al "trapicheo" de droga.
"La gente tiene miedo, los mayores estaban acostumbrados a conocer a los vecinos y ya no conocen a la mayoría, no saben quién sube y quién baja por la escalera", cuenta.
Robos
Al igual que en Puente de Vallecas, los vecinos de Lavapiés han detectado un aumento del número de hurtos y de la cantidad de gente que "va drogada por la calle".
"Es algo que pasamos hace diez o quince años y que no queremos que vuelva a ocurrir", dice el presidente de la asociación.
En su opinión, en la proliferación de narcopisos en Lavapiés también ha influido el desplazamiento de parte del comercio de la droga de la Cañada Real, pero desde la Policía Nacional niegan este extremo y piden prudencia para no interferir con la labor de los agentes.