La Delegación del Gobierno en Madrid prohibirá todas las manifestaciones del 8-M con una previsión superior a 500 asistentes, un criterio proveniente de la Consejería de Sanidad, por lo que "rotundamente no habrá" una gran protesta feminista en la capital, como la ocurrida el año pasado o años precedentes.
Así lo ha indicado el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, en una entrevista en 'Onda Madrid'. De momento no se ha prohibido ninguna protesta de las que ya se han comunicado, ninguna convocada por un partido, ya que son pequeñas y se comprometen a mantener la distancia.
"Nosotros el criterio de Sanidad lo estamos siguiendo a rajatabla porque tenemos que ayudar a preservar la salud de los madrileños", ha apuntado.
Por eso, el representante del Gobierno central en Madrid ha señalado que para aquellas organizaciones que pretendan llevar a más personas a las calles el 8-M les pedirán que reflexionen y "fórmulas alternativas" para manifestarse "para que esta justa reivindicación para que no implique un atentado contra la salud".
Estoy satisfecho de haberlo hecho. Esto pudo ser un contagio pero lo que sería prevaricar en aquel momento sería prohibirlo", señala en relación al anterior 8-M.
Respecto a la controvertida manifestación del año pasado, Franco ha respondido que no se arrepiente de haberla autorizado, "no solo porque la Justicia le ha dado la razón, sino porque entonces no había datos objetivos para prohibir una manifestación, que solo puede prohibirse por motivos muy concretos y tasados".
"Satisfecho" con el anterior 8-M
"Estoy satisfecho de haberlo hecho. Esto pudo ser un contagio pero lo que sería prevaricar en aquel momento sería prohibirlo. Acertar la quiniela los lunes en fácil y si supiéramos lo que iba a pasar también prohibiríamos espectáculos deportivos, culturales u oposiciones", ha esgrimido.