PP y Vox gobernarán juntos en Castilla y León, pero todavía hay flecos por cerrar de cara a esa futura coalición. Ambos partidos mantienen abiertas las conversaciones para el reparto de consejerías y, de momento, no se ha cerrado el acuerdo que desbloqueará definitivamente la investidura de Alfonso Fernández Mañueco. El presidente en funciones, sin embargo, ha dado orden de acelerar esas negociaciones para llegar a un pacto exprés que le permita ser elegido la semana que viene y alejar esa alianza con Vox del congreso del partido en Sevilla.
Así lo aseguran a Vozpópuli cargos del PP en Castilla y León, que hablan ya de un acuerdo "esta misma semana" para que Mañueco sea investido "la próxima". Esa es la hoja de ruta y en ello está trabajando el propio presidente, que no quiere apurar los plazos para ser reelegido.
Con el estatuto de autonomía en la mano, el debate de investidura podría celebrarse, como tarde, el 31 de marzo, un día antes del congreso nacional del PP. No obstante, Mañueco descarta llegar a esa cita recién investido y, por lo tanto, quiere dejar todo atado antes de este viernes.
Hacienda, posible 'guinda' para Vox
Para lograr ese objetivo, el dirigente autonómico tiene asumido que, tal y como pasó la semana pasada, tendrá que volver a ceder ante las exigencias de Vox y conceder a los de Santiago Abascal una "gran consejería, que sea económica y a la vez política", tal y como han exigido en las conversaciones mantenidas a lo largo de las últimas semanas.
De momento, el PP ha transmitido su disposición a dar Agricultura y Juventud -dos carteras ya citadas en la misma noche electoral del 13 de febrero- a Vox. La primera de ellas, una de las que blindó el PP en la coalición con Cs, era una condición sine qua non de los de Abascal, mientras que la segunda se presenta como una alternativa a otra gran exigencia: la consejería de Educación.
Los cargos regionales consultados afirman que existe "mucho grado de entendimiento" respecto a esas dos posibles consejerías, pero que las posturas siguen alejadas con esa tercera "gran cartera". No obstante, en los últimos días el equipo de Fernández Mañueco está estudiando una opción que supondría una más que atractiva oferta para Vox: dividir la actual consejería de Economía y Hacienda y dar esta última a los de Abascal.
Las mismas fuentes explican que Mañueco estaría valorando la posibilidad de crear una consejería de Economía y Fondos Europeos similar a la de Hacienda y Financiación Europea creada por Juanma Moreno en la Junta de Andalucía. Hacienda, además, quedaría supeditada a esta nueva gran consejería, que tendría la última palabra sobre las políticas fiscales.
Dirigentes autonómicos del PP consideran que esa cesión a Vox podría "satisfacer a todos", ya que "ellos pueden vender la bajada de impuestos, aunque la decisión final sobre esa materia la tendríamos nosotros".
La portavocía, para el PP
En lo que está insistiendo Mañueco en cada conversación con Vox es que la portavocía del Gobierno será para el PP y no para el socio de coalición, a diferencia de lo que ocurrió tras el pacto con Ciudadanos de 2019.
Desde el Partido Popular afirman que el presidente en funciones tiene muy presente "el antecedente de Francisco Igea" y no quiere repetir lo que ha considerado "un error". En ese sentido, las fuentes consultadas afirman que "Cs utilizó la portavocía para vender como propios los éxitos del Gobierno, sobre todo en materia sanitaria, al ostentar ellos la consejería".
Ahora, con Vox como socio de coalición, "no queremos que eso vuelva a repetirse". Además, "no tiene demasiado sentido que el partido con más peso en el gobierno no sea el que ostente la portavocía del mismo". Y menos, concluyen, "si el otro partido es Vox, que se estrena en un gobierno autonómico y tiene el discurso que tiene".
