El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha llamado al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba para informarle sobre la tensa situación que afronta el país. La llamada telefónica se produjo en la tarde del viernes en el contexto de una prima de riesgo disparada por encima de los 600 puntos y las manifestaciones multiplicándose por las calles.
El presidente ha dado explicaciones sobre la mala subasta del jueves, hecho que se ha visto agravado por la negativa del BCE a aceptar colaterales griegos y que ha vuelto a poner sobre la mesa la viabilidad del euro en los mercados. Además, la petición de liquidez de Valencia ha sido interpretada por los inversores como el primero de una serie de rescates regionales.
Rajoy opina que el elevado interés que paga España se debe en buena medida al peligro que existe de una ruptura de la moneda única. El presidente ha vuelto a concertar una reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, para pactar una postura común en Europa y ejercer presión sobre Berlín. Rajoy tiene muy claro que necesita el apoyo externo, sobre todo del BCE, si queremos bajar el coste de la deuda a corto.
En el Congreso, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, reprochó al PSOE el pasado jueves que no exhibiese una actitud más constructiva. Por su parte, Rubalcaba le contestó que se podían haber pactado algunas medidas como los impuestos a las grandes fortunas para trasladar una imagen de unidad.
Según informó El País, los dos líderes mantuvieron una conversación la semana pasada buscada por el socialista para tratar las huelgas de los mineros. Pero no llegaron a ningún acuerdo.
