La integración de los 8 millones de inmigrantes que residen en Alemania, la crisis de la Eurozona y la situación de los refugiados han agravado un fenómeno latente en la sociedad germana: el nazismo. En este contexto, una organización llamada Exit Deutschland lucha cada día por "rescatar" a los ciudadanos vinculados a grupos de extrema derecha.
A lo largo de 14 años, los artífices de la iniciativa han 'curado' a 600 personas, según explica el orientador y responsable de campañas de Exit Deustchland Fabian Wichman a bez.es. Se trata del criminólogo y policía Bernard Wagner y un ex líder nazi Ingo Hasellbach, ansioso por dejar el movimiento en la Alemania de finales de los noventa. "Pensaron que al ayudar a un líder a salir, el impacto sobre sus seguidores sería mayor", dice Wichman.
Sin "prototipo" nazi
Según el Ministerio del Interior germano, oficialmente hay 25.000 militantes nazis, y cerca del 40% desea "emplear la violencia para promover su ideología". "No hay un perfil o prototipo de gente a la que estos grupos atraigan: gente con estudios y sin ellos, de clase media o de entornos sociales desestructurados. Además del auge de Alternativa por Alemania está Pegida, más populista y claramente islamófoba, donde ciudadanos normales y nazis se mezclan", explica Wichman al citado medio. Y añade que "la ideología estaba ahí antes de la llegada de los inmigrantes o de los refugiados".
Exit Deutschland potencia su trabajo con sorprendentes campañas para incrementar el número de neonazis decididos a dejar sus grupos
Bajo el lema 'gracias nazis por financiar acciones contra vosotros' el proyecto Exit Deutschland potencia su trabajo con creativas campañas enfocadas a incrementar el número de neonazis decididos a dejar sus grupos. Un ejemplo fue 'Nazis against nazis', una campaña que aprovechó una marcha ultra que recorre cada 15 de noviembre la pequeña ciudad bávara de Wunsiedel. Esa vez, por cada metro recorrido por los nazis, Exit recibía 10 euros. Después abrieron 'Donate the hate', una web que por cada comentario de odio recibido, generaba una donación por parte de los patrocinadores del proyecto.
Y el ejemplo más creativo: 'Harcore Rebellen. National Frei'. La organización vendió camisetas con este lema que apela a la rebeldía y al nacionalismo en un festival de música nazi. Quienes la compraron no sabían que habían adquirido un auténtico caballo de Troya: al lavarla aparecía el mensaje "Si tu camiseta puede, tú también. Podemos ayudarte a liberarte del extremismo". Gracias a la cobertura mediática lograda con esta iniciativa, Exit expuso el tema ante la opinión pública mundial y el número de neonazis decididos a dejar sus grupos se triplicó.