El Parlamento vasco es cada vez más nacionalista. Y parece que aún lo será más con el tiempo. La pasada semana se conocía el último Sociómetro, encuesta del Gobierno vasco, que señala, como otros sondeos previos, sean públicos o privados, que el PNV se mantiene en cabeza y EH Bildu aumenta su apoyo en la segunda posición. Así, el bloque nacionalista crece. Entre los no nacionalistas, el PSE sube en detrimento del resto, pero el bloque en conjunto pierde apoyos.
Las encuestas, tanto la última como las previas, dicen que la crisis de las formaciones no nacionalistas se está acrecentando. Los datos no engañan. Ya en las últimas elecciones vascas, celebradas en julio de 2020, el PNV y Bildu sumaron más diputados que nunca en la Cámara de Vitoria. Desde entonces copan más de dos tercios de los asientos en el Parlamento: 52 parlamentarios de los 75 en juego.
Lógicamente el reverso de la moneda es para los no nacionalistas, que solo sumaron 23 escaños en los comicios de hace dos años: PSE (10), Unidas Podemos (6), PP+Cs (6) y Vox (1). La tendencia que dibujan los sondeos es aún más preocupante de cara al futuro para estos partidos. Si esa cita con las urnas se produjera ahora mismo, se quedarían en 22 frente a los 53 de los nacionalistas.
Más en concreto, el último Sociómetro, publicado la pasada semana, señalaba que el PNV continuaría como formación más votada, con 31 escaños, y EH Bildu seguiría en segundo lugar pero sumaría otro escaño, hasta los 22. Es decir, los bildutarras tendrían tantos escaños como todos los partidos no nacionalistas juntos. Entre los dos partidos soberanistas, alcanzarían un nuevo récord de representación.
Llueve sobre mojado
Siempre según esta encuesta del Gobierno vasco, dentro del bloque constitucionalista el PSE aumentaría dos escaños, Unidas Podemos perdería dos, PP+Cs perderían uno y Vox mantendría su único asiento en la Cámara vasca. Pero el sondeo, en realidad, no resulta sorprendente, porque llueve sobre mojado. Sin ir más lejos, el anterior Sociómetro, publicado en diciembre, apuntaba a un resultado bastante similar, pero con un escaño más para los nacionalistas.
No hay encuesta, sea pública o privada, que indique resultados contrarios a los citados. En todos los casos queda de manifiesto que tanto Unidas Podemos como la coalición de PP y Cs siguen en una grave crisis. No puede olvidarse que Podemos en solitario logró espectaculares resultados en Euskadi en sus primeras contiendas electorales (las generales de 2015 y 2016 o las vascas de 2016). Y tampoco puede perderse de vista que el PP vasco es una formación histórica del País Vasco que llegó a ser segunda fuerza en 2001. Ahora esos guarismos se antojan imposibles.
La sangría de apoyos de los constitucionalistas es constante desde hace años. Así lo muestran los números. En 2009 PSE y PP sumaron 40 escaños. En 2012 esos dos partidos y UPyD lograron 27 escaños. En 2016 Podemos, PSE y PP obtuvieron 29 escaños. Y, como ya se ha dicho, en 2020 los tres últimos y Vox se quedaron en 23 y, en caso de elecciones autonómicas ahora, bajarían hasta 22 o incluso 21.
Más nacionalistas y menos 'indepe'
Los resultados de las elecciones vascas en la última década y las hipotéticas cifras que señalan las encuestas para el futuro contrastan, sin embargo, con los datos de apoyo a la independencia en Euskadi. Paradójicamente los electores del País Vasco son cada vez más nacionalistas pero menos independentistas.
Solo el 22% de los vascos respalda decididamente la independencia, según el propio Sociómetro. Y hasta un 38% la rechaza sin remilgos. Datos que apoyan la tesis de que cada vez hay menos ansias independentistas en el País Vasco. Sin embargo, se consolida, como ocurre en Cataluña, esa suerte de bipartidismo nacionalista, con dos grandes partidos, uno a la derecha y otro a la izquierda, peleando por el poder.