El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, está a punto de dar la puntilla a Carles Puigdemont y dejar fuera a JxCat de la mesa de diálogo entre gobiernos tras las elecciones catalanas, previstas para el próximo 14 de febrero. Después de “blindar” el modelo de inmersión lingüística, lograr una inversión histórica para Cataluña en los Presupuestos y allanar el camino para los indultos a los políticos condenados por sedición, el próximo paso es recuperar los encuentros bilaterales entre la Generalitat y el Gobierno de coalición.
Esta reedición de la mesa de diálogo se celebrará después de los comicios autonómicos, explican fuentes de Vicepresidencia del Ejecutivo catalán a Vozpópuli. El principal objetivo de la mesa seguirá siendo obtener una “votación” en la región que resuelva el “conflicto político” y creen que podrán arrancar un compromiso a PSOE y Unidas Podemos que vaya en esta dirección de someter a sufragio el estatus político de Cataluña.
De momento, donde sí hay acuerdo es en desplazar de la mesa a la “derecha” de JxCat. “La mesa de diálogo es de gobiernos, no de partidos. Será el gobierno que surja de las urnas quien representará a Cataluña”, añaden desde ERC para dejar claro que los equilibrios pueden variar si así lo deciden los electores y ante el probable descenso de los de Puigdemont que reflejan algunas encuestas.
Esta operación de arrinconar a JxCat se inició desde Unidas Podemos. El portavoz del grupo confederal de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, fue el primero en hablar de que Quim Torra “estaba deslegitimado” para representar los intereses de los catalanes en estos encuentros. El líder catalán aludía a los “intereses partidistas” de Torra que impedían, a su juicio, que quisiera ser parte de la solución “del conflicto”. También en ERC creen que Torra buscó torpedear la mesa en varias ocasiones con su poca disposición a buscar un día en su agenda para reunirse.
En este sentido, desde el ala catalana de Podemos quieren reivindicar su importancia en los nuevos equilibrios. Este jueves el propio Asens aseguraba en rueda de prensa en el Congreso que el cambio de ERC de rechazar las cuentas públicas de 2019 y secundar las de 2020 se debe a que el de Sánchez ya "no es un gobierno en solitario" como lo fue tras la moción de censura de Mariano Rajoy. Es decir, por la presencia de los morados en el Ejecutivo bicolor.
Subida de impuestos en Cataluña
El clima preelectoral hace que todos busquen capitalizar los “logros” que los acuerdos con Madrid significan para Cataluña. Tanto ERC como Podemos quiere explotar la mesa como tema de campaña electoral. En el caso de los comuns, además, apelarán a la “convivencia” frente a la “crispación” ahora que en Moncloa hay un Ejecutivo “sensible” a las reclamaciones catalanas. Y en este sentido ven a JxCat como un estorbo para la reconciliación.
El papel clave de Podemos en la aprobación de unos nuevos Presupuestos en Cataluña, con una subida de impuestos notables, es el camino que quieren que siga ERC y en el que convergen ambas formaciones. Destacan que al igual que con las cuentas públicas autonómicas, el Govern pudo sacar adelante la subida del impuesto de Sucesiones gracias a su disposición para negociar. Y ahora quieren que ERC cumpla con su parte del plan, apuntale un "frente de izquierdas" y dé carpetazo a la era Puigdemont-Torra.