Pilar Teso, Ana Ferrer y Susana Polo: las magistradas del TS en las quinielas para presidir el nuevo CGPJ

El nuevo CGPJ echa a andar con la vista puesta en la elección de su futuro presidente. El órgano de gobierno de jueces celebra este jueves su sesión constitutiva en el marco de la cual se escucharán las propuestas del candidato a presidir el órgano y el Tribunal Supremo. Entre los favoritos se encuentran las magistradas del Tribunal Supremo Pilar Teso, Ana Ferrer y Susana Polo.

Fuentes jurídicas confirman a Vozpópuli que estos nombres suenan con fuerza para suceder a Vicente Guilarte al frente del CGPJ y a Francisco Marín Castán en el Tribunal Supremo. Se trata de una inusual bicefalia que ha existido en el Poder Judicial desde la renuncia de Carlos Lesmes en octubre de 2022 ante el bloqueo de las negociaciones de PP y PSOE para renovar el órgano.

No obstante, tras la renovación del Consejo se busca elegir al nuevo presidente de los dos órganos, volviendo a la situación que existía antes de la renuncia de Lesmes. En ese sentido, el nuevo CGPJ celebra este jueves su primera sesión que, como marca la ley, estará presidida por el vocal de más edad, Bernardo Fernández Pérez.

Mujeres candidatas a presidir el CGPJ

En el marco de la misma se presentarán y harán públicas las diferentes candidaturas a la presidencia del CGPJ y del Tribunal Supremo, sin que cada vocal pueda proponer más de un nombre. Las fuentes consultadas por este medio aseguran que Pilar Teso, magistrada de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo y cuyo nombre sonó con fuerza ya en la renovación fallida de 2018, es una de las favoritas al cargo.

La magistrada progresista, que forma parte de la Sala de lo Contencioso-Administrativo desde 2008, aterrizó en el Supremo proveniente de la Audiencia Nacional. Previamente ejerció en el Juzgado de lo Social número 2 de Cáceres y en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Junto con Teso también se barajan las candidaturas de dos magistradas de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Se trata de las progresistas Ana Ferrer y de Susana Polo. En relación con la primera de ellas, ingresó en el alto tribunal en febrero de 2014, procedente de la Audiencia Provincial de Madrid y se convirtió en la primera mujer en la historial del Tribunal Supremo en acceder a la Sala de lo Penal.

En estos años Ferrer ha formado parte del tribunal que juzgó y condenó el procés y ha deliberado además sobre los principales asuntos que han pasado por la Sala Segunda. De hecho, en lo que respecta a la aplicación de la ley de amnistía en el procés, Ferrer discrepó del criterio mayoritario acerca de no amnistiar la malversación y emitió un voto particular al considerar que sí tenía encaje en la ley.

En lo que respecta a Susana Polo fue nombrada magistrada del Tribunal Supremo en 2018 tras ejercer cinco años en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Polo, que es especialista en violencia de género y ha sido profesora asociada de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, asumió recientemente la instrucción de la causa abierta contra Carles Puigdemont por terrorismo en Tsunami Democràtic.

Vinculación con el Supremo

Aunque con menos fuerza, también aparece en las quinielas Pablo Lucas. Este magistrado, que forma parte de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo y se encarga de supervisar las acciones del CNI, es uno de los juristas más respetados del alto tribunal. Recientemente ha sido ponente de sentencias como la de noviembre de 2023 en la que se anuló el nombramiento de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado.

Así pues, se trata de nombres que podrían ponerse encima de la mesa en la sesión constitutiva del CGPJ que se celebrará tras jurar o prometer el cargo ante el Rey. De hecho, las fuentes consultadas explican que a estos nombres se pueden adherir otros que podrían plantearse este mismo jueves.

Tras ello, se tendrá que fijar una nueva sesión del Pleno para elegir al futuro presidente o presidenta del órgano. La ley establece que se tiene que celebrar entre tres y siete días más tarde de la sesión constitutiva, por lo que se podría fijar desde el día 30 de julio hasta la primera semana de agosto.

Los requisitos que establece la ley para la designación del cargo son ser miembro de la carrera judicial con la categoría de magistrado/a del Tribunal Supremo y reunir las condiciones exigidas para ser presidente/a de Sala del mismo o bien ser un jurista de reconocida competencia con más de veinticinco años de antigüedad en el ejercicio de su profesión.

Tareas pendientes del nuevo CGPJ

Las fuentes consultadas precisan al respecto que lo más habitual es que el futuro sustituto de Marín Castán y de Vicente Guilarte provenga del Tribunal Supremo, puesto que se ha convertido en una norma no escrita que ejerzan este cargo magistrados que ejerzan en el alto tribunal.

Con todo, se han producido excepciones como ocurrió con Antonio Hernández-Gil, quien procedía del Consejo de Estado o más recientemente Carlos Dívar, que fue nombrado presidente del CGPJ y del Supremo proveniente de la Audiencia Nacional.

Así pues, se espera que en cuestión de días se designe al nuevo presidente o presidenta del órgano, el cual tiene entre sus tareas pendientes renovar la cúpula del Poder Judicial. La reforma legal que impulsó el Gobierno de Pedro Sánchez imposibilitó al Consejo saliente efectuar nombramientos, por desempeñar su cargo en funciones, y provocó un colapso sin precedentes en la judicatura.

En concreto, tienen pendiente cubrir las 26 vacantes del Tribunal Supremo, lo que corresponde al 31,25% de la plantilla del alto tribunal y hasta 98 vacantes en el cómputo de la cúpula judicial, incluyendo la de los tribunales superiores de justicia, audiencias provinciales y Audiencia Nacional.

Del mismo modo, también tiene pendiente emitir su informe sobre la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que sean los fiscales los que instruyan los procedimientos. El anterior Consejo dejó un informe hecho y estuvo a punto de deliberarlo, aunque su estudio coincidió con el acuerdo para renovar el órgano y, por eso, consideraron más pertinente que el asunto lo aborde este nuevo CGPJ.