José María Aznar no aparece en los actos previstos por el PP para estas elecciones autonómicas y municipales. El exlíder de la formación conservadora se encuentra en Paraguay, desde donde clamó en pro de una 'intervención' en Venezuela para acabar con la dictadura de Maduro. Sus compromisos internacionales, apuntan desde su entorno, no le permitirán estar por España durante la campaña.
El giro hacia el centro impulsado desde la dirección nacional, tras el desacalabro de las elecciones generales, ha propiciado este alejamiento de Aznar, quien se había reconciliado con el PP tras la llegada de Pablo Casado a la cúspide de Génova. Ahora se vive un proceso a la inversa. Un alejamiento, palpable y ostensible, similar al conocido en tiempos pasado.
Aznar ha sido uno de las personas más consultadas por Casado en estos meses. Algunos de sus colaboradores más próximos, como Javier Fernández Lasquetty, Cayetana Álvarez de Tioledo. Isabel Benjumea, se incorporaron al PP en puestos de responsabilidad. Los malos resultados del 28-A produjeron una reacción entre los barones territoriales, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, que señalaban la supuesta 'derechización' del PP como una de las principales causas de la debacle.
El giro hacia el centro impulsado desde la dirección nacional, tras el desacalabro de las elecciones generales, ha propiciado este alejamiento de Aznar
Desde Génova se apunta que son los candidatos provinciales y locales quienes reclaman la presencia de tal o cual dirigente en su campaña. De esta forma, Fernando Mártinez Maíllo, exnúmero tres de la formación, contó con la presencia de Mariano Rajoy en Zamora en el primer día de campaña, donde aseguró que el PP sigue 'en el mismo sitio en el que siempre ha estado'. También se ha comprometido con el propio Feijóo para protagonizar algún acto en Orense. Hay otras invitaciones pendientes.
Un silencio ostensible
José María Aznar no se ha pronunciado oficialmente sobre el resultado de las generales. Una nota emitida desde Faes, la fundación que preside, emitió una nota al día siguiente de la jornada electoral, para lamentar la 'canibalización suicida' de las fuerzas del centro derecha como una de las razones del estropicio. Desde entonces, quien fuera el refundador del PP ha permanecido en silencio. Se encuentra fuera de España, recorriendo algunos países de Iberoamérica en cumplimiento de los numerosos compromisos internacionales que tiene contraídos desde hace tiempo.
"Reagrupar las fuerzas de la derecha, como lo estaban en tiempos de Aznar, es un objetivo del PP, pero es una meta difícil de cumplir", señala una fuente de la dirección. "Todos estamos de acuerdo con este postulado, pero no se va a lograr a fuerza de repetirlo.Ya nos gustaría".
Confrontación con Cs
Casado y Aznar mantienen contacto telefónico frecuente, según estas versiones. No parece que el expresidente vaya a dejarse caer en algún mitin durante estas próximas fechas. Sí lo hizo en la campaña de las generales, en las que compareció en Valencia, Elche, Almería y otras plazas donde Vox ha demostrado tener fuerza en las urnas.
Ahora Vox no forma parte ya de las obsesiones de Casado, quien ha orientado su artillería hacia Ciudadanos. Albert Rivera está empeñado en hacerse con el liderazgo del centroderecha en una pugna estéril y dramática. "La peleas entre PP y Cs son contraproducentes, transmiten una imagen de confrontación que espanta los votos, como ya se ha demostrado", añaden.
