Si Pablo Casado rompe las amarras ideológicas que le unen al ‘aznarismo’, Albert Rivera no tendrá nada fácil ocupar el espacio hegemónico en el centro-derecha

Seguimos sumidos en la (inacabada o no resuelta) fase de recuperación, con las reformas estructurales e institucionales aplazadas ‘sine die’. La indolencia política se extiende por doquier