El ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, evitó pronunciarse sobre el desafío que el nacionalismo de Cataluña representa para España durante la audiencia en la que busca el respaldo del Parlamento Europeo para el cargo de alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior.
"Puedo tener una visión política general sobre lo que significan los movimientos populistas en el mundo y estoy convencido de que buena parte de los problemas geopolíticos que tenemos tienen raíces locales alimentadas por nuevas dinámicas sociológicas. Pero no voy a decir en este momento y en la función a la que pretendo acceder nada sobre el problema interno de un país, aunque sea el mío", dijo.
El político socialdemócrata, catalán de nacimiento y antinacionalista declarado, subrayó que se ha pronunciado "con toda la firmeza que cabe" respecto al populismo nacionalista en Cataluña en su cargo como ministro de Exteriores de España y anteriormente.
Alto representante para la política de la UE
"Pero también tengo que decirle que, como alto representante para la política exteriores de la UE, mi tarea no será pronunciarme sobre los problemas internos de cada uno de los países", respondió Borrell, quien fue presidente la Eurocámara entre 2004 y 2007, al eurodiputado del Partido Popular Antonio López-Istúriz.