La próxima reunión de los equipos negociadores del PSOE y de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) será el próximo martes en Barcelona y no en Madrid, según han informado a Vozpópuli fuentes socialistas. Este es el último guiño que hace el partido de Pedro Sánchez a los secesionistas de Oriol Junqueras en plenas negociaciones para tratar de sacar adelante una investidura en las próximas semanas.
El pasado día 3 de diciembre, martes, tuvo lugar el último encuentro entre los republicanos y los socialistas. Los equipos de ambos partidos se reunieron en el Congreso de los Diputados y, tras dos horas y media, señalaron que existían "avances" para desbloquear la investidura de Sánchez.
En esa ocasión, hubo detalles que destacaron frente al primer encuentro que mantuvieron. En el primero, cada cada partido envió su propio documento sobre lo ocurrido y tras la de este martes, las dos formaciones políticas elaboraron un único comunicado conjunto.
"En este segundo encuentro se ha reafirmado en que hay un conflicto político y que debemos resolverlo políticamente", se leía en el texto firmado por los dos partidos. "Y en este sentido hemos avanzado en la reflexión para activar la vía política buscando los instrumentos necesarios para su encauzamiento".
Tan solo un día después, el propio líder socialista y presidente del Gobierno en funciones se comprometía a que, si se logra alcanzar un acuerdo con ERC para desbloquear la situación política actual, este se hará "público" y será "dentro del marco de la Constitución".
Las palabras de Sánchez sobre hacer "público" el acuerdo no gustaron a los republicanos porque lo consideraron una herramienta de presión y hasta se plantearon cancelar este tercer encuentro
Sin embargo, las palabras de Sánchez sobre hacer "público" el acuerdo no gustaron a los republicanos porque lo consideraron una herramienta de presión y hasta se plantearon cancelar este tercer encuentro que tendrá lugar en la Ciudad Condal. Entre esas negociaciones existiría la exigencia por parte de los secesionistas de lograr el tercer grado penitenciario para su líder, Oriol Junqueras.
Este último movimiento de Sánchez dentro del marco de las negociaciones para la investidura se conoce el día en el que se celebra el 41 aniversario de la Constitución española de 1978. Pese a que el socialista ha esquivado las preguntas de la prensa tras su intervención en el espacio habilitado para los dirigentes políticos, posteriormente, ha confirmado el nuevo destino de las negociaciones.
Reivindica un "pacto entre diferentes"
En la Cámara baja, el presidente del Gobierno en funciones ha reivindicado el "diálogo" y el "pacto entre diferentes" como vía para superar el actual bloqueo político y poder formar un nuevo Gobierno que aumentará los compromisos de España en la defensa del medio ambiente y que hará que ésta sea una legislatura "verde".
Sánchez ha reconocido que la "crisis territorial" en Cataluña representa una "mancha" en la actual situación española, pero ha recordado que no es el único problema que afronta el actual modelo territorial, porque también hay un problema demográfico y de despoblación de la España interior, al que deberán hacer frente los actores políticos con "acuerdos".
Por su parte, la reelegida presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha afirmado que "solo mediante la política es posible mantener un proyecto común de futuro que amplíe además su capacidad integradora". esta tarea, según Batet, es "difícil" por "los retos existentes" ante la ausencia de "mayorías claras" y por la "fragmentación de la representación parlamentaria", pese a lo cual ha apostado por "forjar los acuerdos que la hagan posible".
ERC no acude a los actos de la Constitución
Este último guiño del PSOE se realiza en una fecha en la que, como es habitual, los líderes los parlamentarios de ERC, Bildu, Junts per Cataluña y PNV, se unirán este año la CUP, que ha aterrizado por primera vez en el Congreso, y el BNG, que vuelve a tener representación después de varias legislaturas, y serán bajas durante los actos de conmemoración de la Constitución.
Tanto el BNG como ERC y el PNV mantienen abiertas negociaciones con el PSOE para la investidura de Sánchez, ya que sus votos son determinantes para que prospere la candidaturas del líder socialista.