Política

El PSOE y el PP, a la caza de gurús electorales para preparar las próximas elecciones generales

Los principales partidos se pelean por cazar talento y revolucionan el sector: "Esto es como el Barça y el Madrid. O trabajas para uno o lo haces para otro"

  • Pedro Sánchez (i) y Alberto Núñez Feijóo, en Moncloa. -

La guerra entre el PSOE y el PP lo mancha todo. Los principales partidos españoles están a la caza de gurús electorales para preparar las próximas elecciones generales. Las dos organizaciones se pelean por cazar talento y revolucionan, con ello, el sector: "Esto es como el Barça y el Madrid. O trabajas para uno o lo haces para otro", explica a este diario un reputado consultor que prefiere mantener el anonimato y que ha trabajado para ambos partidos.

El reciente interés de los socialistas, desvelado por Vozpópuli, en contratar de nuevo los servicios de Iván Redondo, el spin doctor más famoso de España, ha calentado el mercado de la consultoría política. Las ofertas y contraofertas se suceden. Los contratos se revisan y se vuelven a redactar a la espera de la firma de oro. En juego hay mucho dinero y, sobre todo, mucho prestigio. Y así hasta el día de la batalla final que, si se cumplen los planes de Pedro Sánchez, será en 2027.

Faltan, pues, dos años para que Ferraz y Génova midan sus fuerzas en las urnas y sepan si acertaron o no en la elección de gurús. La consultoría política en España ha estado influida por las estrategias procedentes de EEUU y de América Latina, donde la profesionalización del marketing político está mucho más avanzada. Hasta ahora, el PSOE ha apostado por planes de personalización de la política (ejemplo: la imagen de Pedro Sánchez), mientras que el PP ha mantenido una estructura más tradicional, orientada a vender la robustez y la fiabilidad de su marca como partido de gobierno.

En España hay un variado elenco de consultores políticos, pero hay dos estrellas por los que suspiran en los cuarteles generales de los partidos: el propio Iván Redondo, ex jefe de gabinete del presidente del Gobierno, y el cordobés Aleix Sanmartín. Ambos han prestado servicios a los dos partidos mayoritarios. Pero nunca han trabajado juntos. Y parece que eso no ocurrirá nunca. El entorno de Sanmartín explica a este diario que si el PSOE juega a dos bandas para fichar a los dos mejores, la planta noble de Ferraz se puede olvidar de contar con él.

Es más, Sanmartín, que actualmente trabaja para el presidente catalán, Salvador Illa, se deja querer por el PP. "Tiene ofertas", explican fuentes cercanas al consultor. La consultoría política en España es un sector en crecimiento que ha evolucionado en las últimas décadas, adaptándose a la profesionalización de las campañas electorales, la gestión de la comunicación gubernamental y el análisis de opinión pública. Aunque en los partidos hay quien recela de estos magos de la demoscopia: "Yo soy muy escéptico con todo esto. He trabajado con varios de ellos y tienden a exagerar su influencia. Y han estado en más campañas de las que dicen. Pero no suelen decirlas…. porque perdieron…", explica un conocido político socialista. 

En efecto, estos consultores se venden muy bien. Sanmartín, por ejemplo, presume de haber sido reconocido internacionalmente por ser "el máximo especialista en ganar elecciones imposibles". Este consultor, explica en su web, "ha desarrollado una innovadora metodología psicosocial para el diseño y construcción de estrategias y narrativas políticas que combina los postulados de la persuasión científica". A nivel internacional ha trabajado con Andrés Manuel López Obrador (México), Pedro Sánchez, Ricardo Martinelli (Panamá), José Luis Rodríguez Zapatero, Andrés Ojeda (Uruguay) o Miguel Ángel Moratinos (ONU), entre otros.

Él mismo explica que su éxito más reciente en España es la última campaña que hizo presidente a Illa, aunque cabe señalar que Redondo también impulsó al exministro de Sanidad cuando ambos aún estaban en el Gobierno. Samartín también diseñó la estrategia con la que Juan Manuel Moreno (PP) alcanzó la presidencia de Andalucía, así como su campaña de reelección con mayoría absoluta. También asesoró al expresidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara (PSOE), al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (PP), y al expresidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (PSOE).

Tanto el PSOE como el PP han recurrido en los últimos años a consultores políticos, asesores estratégicos y expertos en comunicación para mejorar su posicionamiento electoral y gubernamental. Y la irrupción de la inteligencia artificial ha llegado para cambiarlo todo. Fuentes del sector explican que, gracias a la ingente cantidad de datos disponibles en internet —desde el censo, la renta, los gastos, los gustos y las opiniones que se vierten en redes sociales—, los asesores políticos pueden saber por qué fulano de tal, que vive en la calle cual, que gana tantos euros y opina en X, vota o no a un determinado partido. Es más, pueden saber si ese votante es recuperable y se puede hacer una campaña ad hoc para él.

Los tiempos de los grandes mítines y la furgoneta radiada circulando por las calles de España con los mensajes grabados de un candidato, animados con su particular musiquilla han muerto. La tecnología permitirá a los políticos, especialmente a los que tienen el poder, preparar muy bien los mensajes para convencer a los ciudadanos de que tienen que votarles. Y más aún, los que gobiernen podrán desplegar toda una trama de políticas públicas destinadas a la persuasión del votante.

Los socialistas, además de los nombres citados, han trabajado con consultores como el ecuatoriano Vinicio Alvarado y el argentino Antonio Sola, aunque este último ha trabajado también con el PP. Durante la etapa de Pedro Sánchez, el PSOE, según explica el partido, ha intensificado el uso de herramientas de análisis de datos para definir discursos y estrategias. También ha orientado el partido hacia estrategias comunicativas digitales, con un enfoque en la personalización de la política.

El PP también ha contado con expertos en comunicación y estrategia electoral. Durante la era de José María Aznar y Mariano Rajoy, los populares recurrieron a asesores como Pedro Arriola, que fue clave en el diseño de estrategias electorales durante sus últimos años en Moncloa. Pero Génova también ha trabajado con expertos de EEUU y América Latina y profundizado en técnicas de segmentación del voto y movilización de electores, similar a las tácticas del Partido Republicano.

Los orígenes de este sector se pueden remontar siglos atrás: "Lo primero que nos viene a la mente es el nombre de Nicolás Maquiavelo, diplomático, filósofo y escritor italiano a quien la suerte le permitió vivir el período de mayor esplendor de Florencia en el Renacimiento. Fue entonces cuando escribió su obra más conocida, El Príncipe, y su obra más importante, Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio, dos compendios con importantes planteamientos filosóficos, destacado análisis político y recomendaciones pragmáticas que convirtieron al asesor florentino en un influyente referente del trabajo de los consultores políticos de nuestros días", explica Mauricio de Vengoechea en la revista de la ACOP.

Pero Vengoechea aclara quién es el padre moderno de ese oficio: "Ahora bien, si de lo que hablamos es de la profesión tal y como la conocemos hoy en día, la figura central es sin duda Joseph Napolitan, más conocido como ‘Joe’, pues fue él quien acuñó el nombre de consultor político. Napolitan asesoró más de cien campañas electorales en Estados Unidos y muchas otras en países de Europa, Asia y América Latina. Participó en la elección de Kennedy en 1960 y fue el consultor principal de la campaña de Humphrey en 1968. Ese mismo año, salió a buscar en el mundo entero a quienes hacían lo mismo que él, con el firme propósito de profesionalizar la actividad". Más de medio siglo después, estos profesionales son los más buscados por los partidos.

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