La confianza de Mariano Rajoy en que el PNV acabe apoyando los Presupuestos Generales del Estado 2018 tiene truco: está convencido de que ese partido no se atreverá a presentar enmienda de totalidad al mismo proyecto de ley que negoció con el Ejecutivo en octubre consiguiendo "potentes inversiones y beneficios plurianuales para el País Vasco", además de la renovación del Concierto y el Cupo vascos, explican a Vozpópuli fuentes gubernamentales.
Y si el PNV no la presenta -el año pasado amagó hasta el límite de horario del registro del Congreso-, lo "coherente", dicen, es que rechace también las enmiendas de totalidad de otros grupos -presupuestos alternativos de Podemos y del PSOE incluidos- que, además, se resuelven todas "en una única votación". En total 176 votos en contra de las enmiendas de totalidad frente a los 174 que sumarían PSOE, Podemos, ERC, PDeCat, y Bildu.
La clave es que después de esa votación no habría ninguna otra en la que el PNV tenga que retratarse votando "sí" con el Gobierno del 155. Por defecto, empieza mes y medio de trámite en comisión de las enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado.
Tanto el Gobierno como el PNV quieren que se acabe la 'pesadilla' catalana para seguir con la legislatura pero necesitan ganar tiempo para que haya un nuevo presidente de la Generalitat
La Moncloa ganaría así un tiempo precioso porque la votación en la que el portavoz, Aitor Esteban y los otros cuatro diputados peneuvistas tendrían que dar su "sí" sería ya la del dictamen del proyecto de ley que se envía al Senado en segunda lectura.
Y eso no pasará hasta junio, cuando se haya despejado un poco más el panorama político catalán. Porque, o los partidos independentistas logran investir un presidente de la Generalitat antes del 22 de mayo, o Rajoy se verá obligado ese día a convocar la repetición de elecciones el 15 de julio; en cuyo caso seguirá en vigor la intervención al amparo del artículo 155 de la Constitución que tanto disuade al PNV.
En cualquiera de los dos escenarios, para La Moncloa es crucial que el lendakari, Íñigo Urkullu, y el presidente del PNV, Andoni Ortúzar dé aire al Gobierno en el debate de totalidad de la última semana de abril. De momento, Rajoy ha decidido quitar presión al Gobierno vasco en las últimas horas desactivando el recurso automático al Tribunal Constitucional que implicaba la subida del 1,5% del sueldo de los funcionarios en esa comunidad.
La Moncloa paraliza un recurso contra el presupuesto de Urkullu ante el TC por la subida salarial del 1,5% a los funcionarios vascos previa a que se hayan aprobado las cuentas públicas de todo el Estado
No obstante, el portavoz de Ajuria-Enea, Josu Erkoreka, insiste en que La Moncloa amenaza con recurrir al Tribunal Constitucional (TC) los presupuestos de Urkullu -que el propio PP apoyó- porque considera que invade sus competencias al incluir la subida salarial a los funcionarios del 1,5%, todavía no aplicable porque el Presupuesto del Estado no se ha aprobado, y con la aportación de hasta el 1% de los sueldos al plan de pensiones Itzarri.
Fuentes gubernamentales lo niegan y señalan que, de momento, van a llevar el asunto a la "comisión bilateral" entre ambas administraciones. Pero no niegan que, si no hay acuerdo, impugnarán el presupuesto vasco ante el TC.