Una vez conseguida la investidura, el futuro de la legislatura y del Gobierno coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sigue dependiendo de las cesiones que el PSOE esté dispuesto a hacer a ERC. El exvicepresidenete de la Generalitat, Oriol Junqueras, asegura que el apoyo de los republicanos catalanes a los Presupuestos está "condicionado a los avances en la mesa de diálogo" entre gobiernos que los socialistas han aceptado formar con los separatistas catalanes.
"El PSOE solo dialoga cuando lo exigen las circunstancias. Pedro Sánchez no ha sentido necesidad de hacerlo durante meses e incluso tuvo una actitud contraria a ello, así que tiene que demostrar que realmente quiere dialogar y que está dispuesto a ceder. Nuestra posición dependerá de las actitudes que veamos y de momento no ha cambiado nada", expresa Junqueras en una entrevista con El País realizada en la cárcel de Lledoners, donde cumple condena por su implicación en el procés.
Justifica su apoyo a la investidura de Sánchez porque "un Gobierno de PP y Vox era mucho peor". Pero reprocha que sus actuales socios "siguen mostrando dosis de inhumanidad alucinantes: saben que somos inocentes y siguen callando". "Estoy convencido de que si nosotros y el PSOE hacemos las cosas bien la extrema derecha tendrá poco espacio", añade.
Estoy convencido de que si nosotros y el PSOE hacemos las cosas bien la extrema derecha tendrá poco espacio"
Asimismo, Junqueras mantiene que el Tribunal Supremo "no tiene razón en nada" y dice que la lección que han sacado de estos últimos dos años es que convocaron un referéndum ilegal y proclamaron la independencia en el Parlament "para poder volver a hacerlo". "Lo que hicimos en otoño de 2017 estuvo bien hecho. En un país normal no hubiera habido ningún problema", esgrime. También acusa a la Fiscalía de lanzar "acusaciones falsas", al Ministerio del Interior de "inventar pruebas falsas y a la Justicia de "condenar a inocentes".
De la nueva Fiscal General del Estado, la exministra de Justicia Dolores Delgado dice no esperar nada. "No veo ningún gesto", concluye. Sánchez ha decidido nombrarla con el objetivo declarado de "desjudicializar" el conflicto abierto por el independentismo catalán.