El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió esta noche a los grupos parlamentarios del Congreso "unidad y lealtad" en la ampliación durante 15 días del estado de alarma, aunque sólo pudo ofrecer en estos momentos el “aislamiento social” como “única opción” contra el coronavirus.
Sánchez admitió que el virus “avanza” y que es “abrumador” el número de contagiados y fallecidos en nuestro país. Y que transcurridos 11 días del inicio del estado de alarma, debe continuar “la decisión de encerrarnos” con la esperanza de que la “pesadilla” concluirá “pronto”.
La regla del aislamiento social contiene algunas excepciones como salir a comprar productos o poder ir a por medicamentos a las farmacias en un “equilibrio muy difícil” con el fin de ganar al virus “sin dejar a nadie atrás”.
“Solicito una prórroga para ganar tiempo”, subrayó el jefe del Ejecutivo en el hemiciclo. "Nos hemos encerrado para ganar tiempo pues su arma de difusión son nuestros contactos sociales", dijo refiriéndose al Covid-19.
El "sacrificio" ante una "pesadilla"
El "sacrificio" del confinamiento es para todos sin distinción y "extremo" para que aquellos ciudadanos que no se imaginaban esta "pesadilla". En concreto, mencionó las mujeres maltratadas por sus parejas, las personas que viven en "infraviviendas" y aquellos que sufren "problemas psicológicos".
Para ello, el presidente del Gobierno dejó claro en que es necesario "aplanar la curva en el menor tiempo posible" con el fin de adelantarse a "futuras olas y amenazas" de otras pandemias.