Hace casi un año que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, anticipó a sus cuadros que el partido tenía que acometer una renovación importante de liderazgos. Por aquel entonces, cuando empezaba a mover algunas fichas como en la Comunidad Valenciana o Extremadura, a consecuencia de la pérdida del poder autonómico, nadie preveía que tan siquiera avanzase casi un año el 41 Congreso Federal que se celebró el pasado fin de semana en Sevilla y que le reeligió a la búlgara. A partir de ahí todo viene muy marcado en el calendario.
Sánchez, acostumbrado a hacer valer su autoridad única, ya que nadie se planteó disputarle el liderazgo, hace meses que tiene claro que como mínimo tiene que renovar los liderazgos en cinco comunidades autónomas. En cuatro de ellas, Aragón, Madrid, Castilla y León y Murcia, ya tiene candidatos. En el caso de la quinta, Andalucía, todo está muy abierto. Lo que está claro, en este último caso, es que la defensa que hacía de Juan Espadas hace apenas unas semanas ya no es tal. Y el propio presidente ya asume como suya la necesidad de relevarlo.
Aragón
En Aragón, cuyo líder actual, Javier Lambán, dejará el cargo por voluntad propia, tras varios años al frente de su federación, Sánchez opta por la ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. Aunque en su momento fue la portavoz de Susana Díaz, en las tensas primarias en las que la andaluza se jugó el liderazgo frente a Sánchez, su aterrizaje en el Consejo de Ministros en 2021 la ha convertido en una de las personas de mayor confianza del líder. En los próximos días, tal como avanzó este martes Vozpópuli, presentará su candidatura.
Pero para hacerse con el control orgánico del partido en Aragón, Alegría y Sánchez tendrán que sufrir. La división interna en la propia federación, y la que existe entre la dirección de Lambán y Ferraz, aventuran una riña tensa. El propio expresidente catalogó este lunes de "mala praxis" que el jefe del Ejecutivo la quiera imponer en contra del territorio. Pues el todavía secretario general apuesta por la que fuera su consejera de la presidencia, Mayte Pérez.
Madrid
La sustitución de Juan Lobato se daba por hecha desde hace meses, sobre todo desde que osó criticar el acuerdo fiscal con ERC. Aunque en alguna ocasión parecía que la dirección del PSM y Ferraz acercaban posturas, con gestos por parte de Lobato, como acompañar a la esposa de Sánchez durante su declaración en la Asamblea de Madrid, la visita del diputado madrileño al notario para dejar constancia de que una asesora de Moncloa le remitió los mensajes filtrados del novio de Ayuso han provocado la ruptura total. Y, tras días de muchas presiones, la dimisión de Juan Lobato.
El adiós del que fuera secretario general, desde hace menos de tres años, permitirá a Sánchez asaltar por enésima vez la federación madrileña para colocar a su candidato de confianza. En esta ocasión el jefe del Ejecutivo ya se ha decantado por su exjefe de gabinete y actual ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, que aterrizará en el PSM casi con paracaídas. Pues en su momento ya fue líder del partido en Castilla y León y se presentó a las elecciones autonómicas en esta región, logrando un pésimo resultado.
Castilla y León
Precisamente en su tierra, en Castilla y León, también se prevé tensión en la renovación de los cargos orgánicos. Como con el madrileño Lobato, Sánchez también ha roto por completo con Luis Tudanca. Aunque hace dos años, tras las elecciones castellanoleonesas, cuando este iba a dimitir tras el mal resultado, fue Moncloa quien le convenció para que siguiera. Ahora que Tudanca quiere seguir, el presidente del Gobierno opta por cambiarlo. Y su hombre para ejecutar el relevo es el alcalde de Soria, Carlos Martínez, que le ha ganado la partida a la defenestrada ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, que fue cesada de la Ejecutiva Federal del partido.
Murcia
La imputación del líder del PSOE en la Región de Murcia también abre la puerta a que Sánchez pueda situar en la secretaria general del partido a una de sus primeras colaboradoras, con la que luego se distanció, y que ahora considera una buena opción para plantar cara al popular Fernando López Miras. El secretario general del PSOE cree que María González Veracruz, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, la mejor para relevar a Pepe Vélez. El padre de González Veracruz ya fue líder del PSOE en Murcia y ello lo intentó, sin éxito, hace unos años.
Andalucía
En Andalucía, cuya capital acogió el 41 Congreso Federal, también habrá cambios. Hace meses que el territorio y colaboradores muy cercanos a Sánchez, como María Jesús Montero, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis o Juanfran Serrano, le pedían al presidente el relevo de su apuesta personal, Juan Espadas, tras haber perdido todas las elecciones celebradas desde su elección y por no haber integrado a los críticos a las dinámicas orgánicas de la principal federación socialista.
Esas presiones parecen haber hecho efecto sobre Sánchez, que tiene claro que Espadas debe ceder el testimonio, aunque por ahora no tiene ningún nombre favorito para sustituirle. El congreso regional del PSOE-A está convocado para los días 22 y 23 de febrero en Granada. El actual secretario general y portavoz del PSOE en el Senado, Juan Espadas, tiene intención de presentarse a la reelección, aunque no cuente con los mismos avales que cuándo plantó cara a Susana Díaz.