La presidenta del Sindicato de Trabajadoras Sexuales (Otras), Concha Borrell, ha declarado este lunes en una entrevista a Efe que la aplicación de una futura ley abolicionista dejaría en la calle a 400.000 mujeres que están practicando la prostitución a día de hoy.
La propuesta del PSOE de abolir la prostitución y multar a los clientes abre de nuevo el debate entre los partidos de izquierda y dentro del propio movimiento feminista, donde hay quienes abogan por regular esta práctica para garantizar los derechos de las mujeres y otros que apuestan por su prohibición. Ha sido una de las noticias que ha dejado el 40 Congreso Federal del PSOE, celebrado este fin de semana en Valencia: el partido del Gobierno quiere aprobar esta legislatura una ley integral para abolir la prostitución.
Días antes, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ya había planteado la cuestión al debatirse en el pleno del Congreso las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox a la ley del solo sí es sí, cuando anunció que los socialistas enmendarían el proyecto presentado por Igualdad para que las medidas de lucha contra la explotación sexual vayan más allá y se orienten a la abolición de la prostitución.
Borrell afirma, sin embargo, que el partido socialista ha dado un paso más allá y va hacia el prohibicionismo: "Mientras el abolicionismo quiere eliminar la práctica pero no se olvida de dar ayudas a las afectadas, al prohibicionismo del PSOE, lo que pase con nosotras mañana le da igual", ha asegurado.
La propuesta que más ha llamado la atención es la que sancionaría la tercera locativa, es decir, el lucro por el alquiler de espacios como locales, habitaciones o negocios que se utilicen para la prostitución, y afectaría a todas las trabajadoras sexuales que utilicen clubs o su propia vivienda para trabajar, ya que el alquiler de estos espacios sería ilegal.
En referencia a la trata de mujeres, Borrell ha afirmado que esta se da en numerosos sectores que no hacen contratos a sus trabajadores, como la agricultura, el servicio doméstico o el sector textil, pero que por "cuestiones morales e ideológicas" solo se menciona esta realidad en el ámbito de la prostitución, y no, por ejemplo, en las luchas por sus derechos que llevan a cabo cada año las jornaleras de Huelva.
La presidenta de Otras ha confirmado que preparan un comunicado para "pedir que se escuche a las mujeres contra las que se va a legislar", y se abra un camino hacia la regularización basada en el modelo neozelandés y una reforma de la ley de extranjería.