El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha asegurado que librará "hasta el final" la "batalla judicial europea" para evitar su extradición a España y ha advertido: "No volveré ni esposado ni rendido ante un juez español para que sea indulgente. Lucharé para volver libre". En una declaración en directo a través de YouTube, el expresident no solo ha rechazado toda opción de retorno, sino que ha incidido en numerosas ocasiones en que no aceptará "beneficios para su situación personal" de las autoridades españolas.
"No pido a las autoridades españolas ningún beneficio por mi situación personal, que no creo que soluciones personales sirvan para resolver el conflicto de fondo", ha aseverado Puigdemont. Con estas declaraciones, reacciona a la decisión del juez Pablo Llarena desde el Tribunal Supremo para aplicarle la derogación del delito de sedición, pero manteniendo su procesamiento por desobediencia y por malversación agravada, castigado con una pena de hasta 12 años de prisión.
La decisión de Llarena coincide con la entrada en vigor este jueves de la reforma del Código Penal que suprime el delito de sedición, sustituido por uno de "desórdenes públicos agravados", y que reduce asimismo algunas penas del delito de malversación, lo que obligará al Supremo también a revisar la sentencia del "procés".
"En España se hace política desde los tribunales"
El expresident ha comenzado su declaración cargando contra la Justicia española que, dice, trabaja para "conseguir una finalidad política, que es perseguir el procés de independencia". Asimismo, el líder independentista la ha tildado de no ser democrática, dados los giros que ha dado a lo largo de los años el juicio de le atañe a él y el resto de procesados.
"Una justicia que primero persigue por rebelión, después lo hace por sedición, y ahora reclamará mi detención por un delito que ella misma desestimó hace cuatro años", ha enumerado. Ha achacado a la Justicia su falta de previsibilidad y la falta de garantías que presenta "respecto a los derechos fundamentales" por lo que, por ende, "no es una justicia democrática".
Rechaza beneficios a su situación personal
En más de una ocasión, Puigdemont ha resaltado en su discurso que no busca favores personales para garantizar su vuelta. Primero, en busca de "una mayor contundencia, si cabe", ha dicho: "no pido a las autoridades españolas ningún beneficio para mi situación personal".
Poco antes de cerrar su mensaje, ha vuelto a este tema con mayor insistencia: "yo no avalaré en mi beneficio personal una política que quiere criminalizar políticas catalanas". Unas declaraciones, además, con las que ha criticado a ERC y al Govern de Pere Aragonès por pactar con el PSOE para llevar a cabo la reforma del Código Penal que suprrime la sedición. Con todo ello, se ha desmarcado una vez más de cualquier propuesta del Gobierno que facilite su retorno, el cual, dice, no será ni esposado ni "rendido ante un juez con tal de que sea indulgente".
Luzmasluz
¿Qué pasa con el CNI...? - No está operativo... -¡Ah!: ya me parecía a mí que algo raro pasaba...
PijoListo
Bueno, este hombre es coherente consigo mismo. ¿ Oportunista? Quizá no del todo pero ,a lo mejor, en parte ¿ Que político no lo es, sobre todo si le moja la oreja un lobby; me refiero al político en general. Lo hemos visto en el Parlamento Europeo. Una cosa creo yo que no va a suceder: Que venga con Tarradellas y diga :ja soc aquí. En cualquier caso la vida sigue y cada vez se hace más mayor y puede que algún día se canse.
Pontevedresa
Puigdemont no puede volver en el maletero de un coche, de ninguna manera, tiene que hacer una entrada triunfal en Barcelona, atravesando la diagonal en un carro como el de Marco Vinicio en la película "Quo vadis" y con Junqueras detrás poniendo una corona de laurel sobre su cabeza y diciéndole: ¡Mucho cuidado con pasarte¡.¡que espectáculo¡
José Alejandro Vara
Me temo que no ha calibrado bien la jugada. Un error.