Si algo no funciona, maquíllalo. Sumar, la asociación prepartido liderada por Yolanda Díaz, ha presentado en la tarde de este jueves las ideas generales de su "proyecto de país" ante unos 350 colaboradores de la organización, puesto que el acto no era público. La vicepresidenta segunda ha mandado un mensaje claro a los españoles: lo suyo no es el Podemos del 15-M. Lo suyo es el 'nuevo laborismo' que impulsó hace treinta años el partido laborista británico. Todo lo que ha rodeado la puesta en escena del plan para la próxima década orquestado por la ministra de Trabajo es una reminiscencia de la tercera vía del ex primer ministro del Reino Unido Tony Blair.

"Nuevos derechos sociales"; "nuevo contrato social"; "nuevo sentido común de época"... El equipo estratégico de Yolanda Díaz ha identificado el problema al que se enfrenta la coalición que gobierna España: la frustración derivada de la quiebra de las expectativas tras la llegada de la izquierda al poder. Por eso, ahora, quieren dirigirse a todo el espectro ideológico. "El proyecto de Sumar no va de estar en la esquina del tablero", ha espetado la propia Diaz.

El de esta tarde ha sido el primer acto del año de Sumar. Toda una declaración de intenciones, ya que este 2023 es una carrera de elecciones: desde las municipales y autonómicas de mayo hasta las generales de, en principio, finales de año. Y Yolanda Díaz quiere que los ciudadanos sepan ya qué personas están tras su máquina de ideas. Aunque de la cita de este jueves no ha salido una sola propuesta concreta. Eso sí, "dentro de poco" se podrán leer.

Un intento coral de dar nuevas respuestas a viejos problemasJoan Subirats, ministro de Universidades

Si el laborismo británico quiso romper con las viejas soluciones de la izquierda a los problemas de siempre que no funcionaron, Yolanda Díaz busca algo similar. Su mano derecha en Moncloa, el ministro de Universidades, Joan Subirats, lo ha verbalizado durante el acto, al que ha asistido para arropar a la 'dama roja': "[Sumar] Es un intento coral de dar nuevas respuestas a viejos problemas, intentando no repetir viejas soluciones". Díaz ha asegurado que la década progresista, la misma que estuvo viva en Reino Unido, depende de su proyecto, el cual ha considerado la llave de ese nuevo tiempo por venir.

Sumar parte de una premisa: que el neoliberalismo económico ha quebrado; ha "fracasado intelectualmente", según la propia Díaz. "El proyecto neoliberal, que es cultural, no ha servido. La respuesta que ha dado a la crisis financiera pasada ha sido una gestión desde el dolor, desde el sufrimiento", ha espetado la vicepresidenta. Pero matar el dogma de Margaret Thatcher y Ronald Reagan no es sinónimo de revolución.

Tampoco de populismo. Cabe recordar que Podemos también fue una reacción ideológica a la Escuela de Chicago. Por eso se inspiró en América Latina. Pero ya no vale repetir el modus operandi. Por eso, a Yolanda Díaz le toca volver a crear una síntesis entre socialismo y capitalismo, basada en la justicia social más que en la igualdad (una bandera que Díaz no coge con tanto ahínco).

Sumar, en efecto, cree en las empresas; cree en el mercado para que España sea un país eficiente y justo. Pero quiere frenar los abusos del sistema. Y quiere a todo el mundo para ayudarla, quiere una mayoría social; anhela la centralidad de lo social. La idea en la que gira gran parte de los trabajos de los 25 expertos pasan por la construcción de "un nuevo laborismo", como ha recalcado el filósofo César Rendueles, que ponga las "políticas públicas en el centro del cuidado de la vida" para acabar "con las altas desigualdades presentes en la sociedad".

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