Corría el año 2017 (solo han pasado 4 años pero hoy parece bastante lejano) cuando Cristina Cifuentes se cansó del 'médico de Sálvame' y lo destituyó como consejero de Sanidad. Sí, muchos quizá no lo sepan, pero Jesús Sánchez Martos, el médico de cabecera del popular programa del corazón, fue el máximo responsable de la sanidad madrileña hasta 2017.
Fue en ese momento cuando aterrizó en la Consejería de Sanidad Enrique Ruiz Escudero, también médico de carrera y más sobrio en sus declaraciones públicas que el campechano Sánchez Martos. Ruiz Escudero es un superviviente. Aguantó la crisis del Gobierno de Cristina Cifuentes y se mantuvo al frente de la consejería con Isabel Díaz Ayuso.
Con la 'primera dama' del Partido Popular tuvo sus más y sus menos en algunos periodos de la pandemia. Fue especialmente controvertido el momento en que dimitió la exdirectora de Salud Pública, Yolanda Fuentes. No obstante, haciendo gala del porte estoico y tranquilo que deja mostrar en sus intervenciones públicas, Ruiz Escudero resistió y es hoy uno de los hombres fuertes de Díaz Ayuso.
Tanto es así, que se presenta como segundo en la lista de la presidenta, con el firme objetivo de gobernar en solitario la Comunidad de Madrid. La gestión de la pandemia va a ser uno de los caballos de batalla del PP madrileño, pues ha sido el único en toda España en no imponer restricciones de máxima dureza en la hostelería desde la segunda ola.
Esta apuesta por un modelo medio entre economía y salud es la principal baza con la que jugarán. No ha sido una apuesta exenta de críticas y, de hecho, Madrid lidera la tasa de contagios por 100.000 habitantes de España. Sin embargo, en la tasa de mortalidad por el coronavirus está detrás de comunidades como Castilla-La Mancha, Castilla y León o La Rioja.
Ruiz Escudero recibe a Vozpópuli en el cuartel general de la Consejería de Sanidad, justo al lado de Gran Vía. Se retrasa ligeramente. Al ajetreo de la gestión de la pandemia hay que añadir, estos días, la campaña electoral.
Pregunta. ¿Qué ha supuesto para Enrique Ruiz Escudero este año de pandemia?
Respuesta. Ha supuesto un reto en todos los sentidos, personal y político. Tengo que agradecer a Isabel Díaz Ayuso que siempre haya trabajado para facilitar el trabajo de la Consejería de Sanidad. Hemos tenido que tomar decisiones impensables hace un año. Además, en cada ola vemos situaciones nuevas que tensionan nuestro sistema. La transformación ha sido la constante en esta lucha contra la covid.
P. Están empeorando las cifras de la cuarta ola, ¿no teme que el 4 de mayo sea un escenario epidemiológico peligroso para celebrar elecciones?
R. La preocupación por el escenario epidemiológico la tenemos siempre. Ahora mismo, los indicadores de previsión que tenemos no indican que vaya a haber una subida de contagios como en otras olas. Esto va a entrar en fase de meseta. Además de la incidencia acumulada hay que ver los recursos sanitarios de los que disponemos, especialmente camas UCI. El comportamiento no está siendo ni el de la primera, la segunda o la tercera ola. La inmunidad de grupo ha tenido gran influencia en ello y, en parte, aunque menor, la vacunación.
P. El exvicepresidente Ignacio Aguado metía varias veces la pata cuando hablaba de sanidad. Como aquella vez en la que dijo que todo el que tuviera jeringuillas tenía que ponerse a vacunar. ¿Está más a gusto sin él?
R. No se trata de estar más a gusto o no. El trabajo en el Gobierno se realiza de forma distinta cuando compartes con otra formación. Era la primera vez en Madrid que había un Gobierno de coalición. Cuando estás en una emergencia sanitaria, las declaraciones deben ir regidas por el principio de prudencia. Más cuando estamos ante una situación nueva, como sucede con el coronavirus. Uno no puede hacer previsiones a largo plazo. Desde esta consejería hemos intentado hacer todo con humildad y con criterios científico-técnicos.
P. Cuando en la segunda ola toma la decisión, en contra del resto de CCAA, de mantener abiertos bares y restaurantes, a pesar de las cifras de contagios y muertes, ¿no tuvo miedo de que la cosa pudiera salir mal?
R. No. Siempre he tenido mucha confianza en el equipo científico que nos asesora. Tanto los que trabajan en Salud Pública, como en la parte asistencial. Esa decisión se tomó tras un análisis exhaustivo de la cantidad de contagios y de la calidad. Es decir, estudiamos dónde se producían los contagios y en qué situaciones. Se ha estigmatizado a la hostelería de manera injusta como el lugar en el que se infecta la población y no es así. Si ya tenemos restricciones de aforo y horarios, es decir, si hacemos la hostelería de un lugar seguro, ¿por qué otras comunidades autónomas o países se empeñan en cerrarla? Nuestro análisis, incluso en los peores momentos de la segunda ola, nos dice que la hostelería no es un foco importante de brotes. Están al nivel de los colegios. Me parece una decisión fuera de lugar, con las incidencias acumuladas que tenemos, restringir el interior de los bares, como propone Sanidad. Son medidas de brocha gorda, nunca han querido analizar los datos.
La hostelería está al nivel de los colegios en contagios, no es un foco importante de brotes"
P. ¿Por qué otras comunidades autónomas del mismo signo político no siguen la estela marcada por Madrid? ¿Puede permitirse Madrid más contagios por su capacidad asistencial?
R. La capacidad asistencial es muy importante. Por eso hay más parámetros que analizar que la cantidad de contagios. Las decisiones de otras comunidades autónomas no las cuestiono, pero Madrid, con apertura de actividades, ha tenido un crecimiento de contagios similar al resto. No ha sido caprichoso tener la hostelería abierta. Son decisiones avaladas por los datos.
P. ¿Debería España salir a comprar vacunas por su cuenta?
R. Por supuesto. La misión de cualquier administración en tiempos de pandemia es explorar todas las vías posibles. A nuestro nivel, hemos contactado con todas las compañías que operan en España y también con Sputnik. Es una vacuna pendiente de autorizar por la EMA. Es algo que tendría que haber hecho el Gobierno, que es el responsable de la compra de vacunas. No entendemos por qué no se ha avanzado en ese sentido. O se ha avanzado y no lo han dicho, ya que la transparencia nunca ha sido una de sus virtudes.
España debería comprar vacunas por su cuenta"
P. ¿Tendría Madrid la capacidad económica para comprar vacunas sola?
R. Sí, sin duda. Es prioritario. Cada inmunizado es una posibilidad menos de contagio y eso tiene una repercusión directa en nuestro sistema sanitario.
P. España solo ha dedicado 4,5 millones de euros a las vacunas del CSIC. ¿Nos hemos equivocado? ¿No habría estado bien desarrollar una vacuna española y no depender tanto de otras?
R. Por supuesto. La apuesta por la investigación siempre tiene buen retorno. Hubiese sido buena opción tener una vacuna propia.
P. Proponen que los que quieran se puedan vacunar también con AstraZeneca o Janssen. ¿Se ha sumado alguna comunidad autónoma a esta propuesta?
R. De momento nadie más se ha manifestado a favor. Creo que es una medida con todo el sentido. No sabemos todavía en base a qué documento, a qué informe, establece el Ministerio de Sanidad un margen de 60-69 años para vacunar con AstraZeneca y a mayores de 70 con Janssen. Nosotros pedimos utilizar esas vacunas sin límites de edad, como señala la EMA. Si hay madrileños que de manera voluntaria quieren ponerse esta vacuna, deberían poder hacerlo.
P. ¿Cómo valora la comunicación que está llevando el Ministerio de Sanidad con la vacuna de AstraZeneca y los casos de trombos? ¿No sería una buena idea que Pedro Sánchez se vacunase con la vacuna de AstraZeneca para lanzar un mensaje como el que ha lanzado José Coronado?
R. Tiene bastante más credibilidad para hablar de la pandemia José Coronado, que Pedro Sánchez. Desde luego, Pedro Sánchez no sería la persona más adecuada para poder hacerlo. Sanidad ha cambiado cuatro veces de criterio en menos de un mes. Lógicamente, la confusión que se ha generado en los madrileños es altísima. Cuando se habla de trombos, el propio informe de la EMA señala que se va a incluir en el prospecto como efectos adversos muy poco frecuentes. La posibilidad de tener trombos cuando se está contagiado es, en cambio, altísima. No sé quién decide estos cambios. Con la excusa de la cogobernanza, al final tienes que hacer lo que manda el Gobierno. El Gobierno utiliza criterios políticos porque tiene mayoría de comunidades autónomas socialistas en el Consejo Interterritorial.
Con la excusa de la cogobernanza, al final tienes que hacer lo que manda el Gobierno"
P. ¿Qué hacemos con los que ya han recibido una dosis de AstraZeneca?
R. La apuesta que hacemos, después de estudiar la experiencia de Reino Unido, que ha administrado 20 millones de dosis, es poner la segunda de AstraZeneca. Con la segunda dosis, los efectos adversos caen considerablemente. El mensaje que se ha enviado desde el Gobierno central es de muchísima confusión.
P. A lo largo de estos meses hemos visto constantes rifirrafes entre Madrid y el Ministerio de Sanidad. ¿Ha mejorado la situación con Carolina Darias?
R. La línea sigue siendo la misma, con la salvedad de ese momento de Fernando Simón defendiendo los datos de Madrid. El Ministerio siempre se opone a cualquier propuesta que hace Madrid. Haciendo un breve recordatorio, el uso obligatorio de mascarilla, la utilización de test de antígenos, el control de Barajas, la aparición de la cepa británica, etc. La lealtad no significa estar al dictado del Gobierno central. Con el Illa y Darias la línea sigue siendo la misma, en muchas de sus decisiones la sanidad no está en primer plano.
P. ¿Cree que España tendrá 33 millones de vacunados en agosto como promete Sánchez?
R. Veo muy complicado llegar a esa cifra, sobre todo teniendo en cuenta los parones que hay con vacunas como Janssen y AstraZeneca. No sé si el Gobierno tiene más información. Nunca dicen si esos 33 millones de españoles van a haber la primera dosis o las dos dosis. Yo doy los datos de Madrid: a día de hoy estamos por encima del millón y medio de dosis administradas, estaremos en las 450.000 personas con pauta completa de vacunación y eso es apenas el 8 por ciento de la población, estamos lejos de llegar si quiera al 30 por ciento. Quedan cuatro meses para llegar a agosto. No sé si habrá una avalancha de vacunas pero cada vez que el presidente del Gobierno anuncia que van a llegar millones de vacunas pasa algo, tiene ese barniz de gafe. Ojalá llegasen esas vacunas, pero a día de hoy lo veo complicado. Nuestra capacidad actual es de 50.000 dosis diarias, de las cuales los centros de salud ponen 30.000. Tenemos mutuas, hospitales privados y capacidad para poner el triple de lo que ponemos ahora.
No sé si habrá una avalancha de vacunas pero cada vez que el presidente del Gobierno anuncia que van a llegar millones de vacunas pasa algo, tiene ese barniz de gafe"
P. ¿Qué plan tiene Madrid reservado para el Zendal cuando pase la pandemia?
R. El Zendal recibe el 25 por ciento de pacientes covid de la región, lo que nos ha permitido mantener una actividad no-covid en los hospitales altísima. A partir de ahora, va a cumplir con lo que estaba pensado. Madrid tiene una red hospitalaria potente, pero puede contribuir a bajar las listas de espera, campañas de gripe, etc. Será lo que necesite la sanidad madrileña. Ahora es una referencia mundial a nivel paciente covid. Tiene la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios más grande de Europa.
P. ¿Servirá el Zendal para atender a los pacientes de La Paz mientras este se encuentre en obras?
R. Precisamente la existencia del Zendal ha condicionado para bien la obra del Hospital La Paz. Va a permitir reducir dos años el proceso de edificación. Los profesionales valoraron positivamente este factor. Esa es una misión que va a cumplir. Esa capacidad que tiene de transformarse permite otro tipo de actividad.
P. En su programa electoral, Ayuso promete reducir un 50 por ciento las listas de espera. Es una promesa ambiciosa. ¿Cómo lo va a hacer?
R. Partimos de que Madrid es la comunidad que mejores cifras de lista de espera tiene en todos los ámbitos. La pandemia ha obligado a parar la contabilidad de esa lista. Cuando pase la situación covid hay que hacer un análisis de en qué estado se encuentra y, posteriormente, acortarla. Resulta sorprendente, no obstante, que la lista de espera de consultas se ha disminuido en muchos casos por ese trabajo telemático de los profesionales.
P. Había una huelga de médicos de Familia convocada justo antes de que se conocieran las elecciones. Ustedes llegaron con ellos aun acuerdo en mesa sectorial. Un acuerdo que mejoraba sus condiciones. Meses después, no se ha aplicado. ¿Por qué faltaron a su compromiso?
R. La propuesta sigue en pie. Llegamos a ese compromiso en mesa sectorial. La propuesta está lista a falta de los últimos detalles y se va a convocar una mesa sectorial extraordinaria para abordar el proceso. Las quejas vienen de la retribución de los profesionales de Atención Primaria, especialmente en zonas rurales. Se ha analizado todo y está a punto de presentarse. Si los sindicatos aceptan, se pondrá en marcha el plan, que tiene como objetivo centrar la actividad de estos profesionales en lo asistencial y disminuir la carga burocrática. No obstante, la escasez de médicos va a ser un problema, por ello hay que hacer la Atención Primaria atractiva a los profesionales y habrá mejoras retributivas.
Sanidad había hecho, hace un mes, 17.000 pruebas covid en el aeropuerto de Barajas, que son las mismas que se han hecho en la zona básica de salud de Colmenar Viejo"
P. Los médicos de sanidad exterior abogan por cerrar las fronteras exteriores cuando la incidencia acumulada sea buena. ¿Comparte este punto de vista?
R. No estoy de acuerdo. La crisis sanitaria requiere soluciones sanitarias. Si alguien viaja a otro país lo lógico es que algún tipo de prueba avale que su situación con respecto al virus es la correcta. Nuestro gran problema ha sido tener Barajas descontrolado. Por mucho que diga el Ministerio, habían hecho hace un mes 17.000 pruebas, que son las mismas que hacen en la zona básica de salud de Colmenar Viejo. Entrando millones de viajeros es imposible establecer ese control. La sanidad exterior requiere exigir esa prueba negativa. Con respecto a la movilidad interna, Madrid, siempre que ha tenido restricción de movilidad perimetral ha tenido incremento de casos. O bien se ha desacelerado el descenso de contagios, o han aumentado. Nos ha ocurrido todas las veces que la hemos aplicado. En Semana Santa nos ha vuelto a pasar. Hay un factor que nunca valora el Ministerio. Madrid tiene 10 veces más densidad de población que el resto de las comunidades autónomas. Perimetrar Madrid hace que aumenten los contagios. Una vez más, el Ministerio nunca nos escuchó. Lo que decimos no es capricho, siempre va avalado con datos. Me sorprende que haya comunidades autónomas con incidencias acumuladas por debajo de 100 y 50 y sigan con restricciones en cuanto a movilidad perimetral e incluso cerrando hostelería. Son soberanos pero, desde luego, no está en la línea de la Comunidad de Madrid.