El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue preparando el terreno para los nuevos Presupuestos Generales del Estado. Y ninguna de las decisiones que está tomando se entienden sin la calve presupuestaria. Por un lado, el Consejo de Ministros ha aprobado un paquete de medidas para contener el precio de la luz que recoge algunas de las reivindicaciones de su socio de coalición, Unidas Podemos. Por otro, ERC se perfila como aliado preferente para la negociación tras el choque entre partidos independentistas en la Generalitat.
El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas con el que pretende amortiguar el efecto del alto precio de la luz. El Ejecutivo espera que los clientes paguen a final de 2021 una factura similar a la de 2018, tal y como prometió Sánchez a la vuelta de sus vacaciones. El plan incluye un recorte a los beneficios de las eléctricas. Estas empresas, a través del Foro Nuclear, han anunciado el "cese de actividad del parque nuclear si el proyecto de Ley del CO2 sale adelante en los términos planteados".
Este anuncio ha sentado bien en Podemos, que da por hecho que su presión ha contribuido de forma decisiva a estas medidas. La formación morada, tal y como ha informado este diario, había advertido al PSOE en este arranque del curso que la negociación presupuestaria se complicaría si Sánchez no cumplía con algunos de los compromisos adquiridos como socios de coalición.
SMI y alquileres
La subida del salario mínimo interprofesional, todavía por concretar, y este plan de choque por la escalada han sido los primeros gestos de Sánchez con Podemos, que todavía espera más. El partido morado espera que se limiten los precios del alquiler en la futura Ley de Vivienda. Y ha advertido que es capaz de desmarcarse del PSOE y llevar al Congreso su propia ley si el jefe del Ejecutivo "no cumple con lo firmado".
La ministra de Política Social y líder morada, Ione Belarra, ha calificado la propuesta de "valiente" y "contundente". Belarra ha celebrado especialmente el recorte de los windfall profits (beneficios caídos del cielo) o ingresos inmerecidos, el ingreso extra que reciben nucleares o hidroeléctricas por un CO2 que no emiten.
"Quería centrarme en esa medida de regulación de precios del mercado mayorista que nos han dicho tantas veces que no se podía hacer y que, sin embargo, hoy vemos que sí, gracias al precio de referencia del gas se limitan, se retiran beneficios de las eléctricas para ir a bajar la factura de la luz a través de una forma de regular el precio de la energía hidroeléctrica y nuclear", ha dicho Belarra.
Sánchez pretende iniciar los contactos para el proyecto de Presupuestos la próxima semana. El camino con Podemos está bastante despejado. Y, de nuevo, ERC aparece como aliado para las Cuentas del 2022. El Gobierno ha tomado partido por la formación republicana en la batalla que se libra en el seno del independentismo y en la propia Generalitat de Cataluña.
Sánchez solo con ERC
De hecho, la mesa de diálogo que se reúne este miércoles en Barcelona será solo entre Gobierno central y ERC. No habrá delegación del JxCat. El partido de Carles Puigdemont había incluido en su delegación a dos de los presos del proceso separatista recientemente indultados: Jordi Sánchez y Jordi Turull. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha anunciado que no habrá representantes de JxCat.
Aragonés ha explicado que, tras la negativa de Junts a cambiar esos nombres, han firmado un acuerdo de Govern que recoge que él mismo junto con la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, y el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, serán la comitiva, pero se abre a incluir de nuevo a miembros de Junts con una condición: "La delegación tiene que ser de Govern, porque es la forma de representar al país entero. La puerta está abierta".
Sánchez asistirá al encuentro de Barcelona. La delegación del Ejecutivo central estará formada, además del presidente, por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez; el titular de Cultura, Miquel Iceta; y el de Universidades, Manuel Castells.
