Cuarenta años después de su legalización, los sindicatos vuelven a salir el Primero de Mayo a la calle para exigir a la patronal un pacto salarial y al Gobierno la derogación de las reformas laborales, que permitan tener salarios y empleos dignos.
Bajo el lema "No hay excusas. A la calle", los principales sindicatos, UGT y CCOO, han convocado 73 manifestaciones en todas las capitales de provincia y ciudades españolas más importantes para reivindicar empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social.
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, respectivamente, encabezarán la manifestación de Madrid, que discurrirá desde la Plaza de Neptuno a la Puerta del Sol, donde terminará con la lectura de un manifiesto.
Entre sus reivindicaciones, ambos líderes instan a la patronal a que se siente a negociar para cerrar cuanto antes un pacto salarial para 2017 y, de lo contrario, amenazan con una mayor conflictividad laboral.
La Unión Sindical Obrera (USO) se suma a la celebración del Día del Trabajo con una decena de movilizaciones entre las que destaca su principal manifestación que, por primera vez este año, no tendrá lugar en Madrid, sino que recorrerá las calles de Oviedo.
Bajo el lema "¡A la ofensiva! Por los salarios, el empleo digno y la justicia social", la manifestación partirá a las 12:00 horas de la Plaza de la Constitución para terminar en la Plaza de España con un mitin del secretario general de la organización, Julio Salazar.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha vuelto a llamar a la movilización de cara al Primero de Mayo "contra la corrupción política, judicial y empresarial", mediante la "lucha en la calle, que es la única vía para defender y recuperar derechos y libertades que nos han sido arrebatados con el pretexto de la crisis-estafa".
Por su parte, el sindicato CSIF reclama una cláusula de revisión salarial para los empleados públicos así como recuperar las retribuciones previas a 2010.