El Consejo de Ministros ha dado luz verde este viernes al informe del anteproyecto para reforma de la Administración Local y ha remitido el texto al Consejo de Estado, como paso previo a su posterior envío a las Cortes Generales. Según el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "cuando empiece a aplicarse esta ley, del total de concejales que son 68.285 sólo 12.168 tendrán remuneración, por tener dedicación exclusiva". Esto significa que "el 82% de los concejales realizarán su actividad sin cobrar". La limitación también afectará a las grandes ciudades, "donde hoy todos los concejales tienen dedicación exclusiva y con la nueva ley muchos no lo tendrán".
Para los de grandes ciudades (como Ana Botella, Xavier Trias o Rita Barberá) el sueldo se reducirá y no podrán cobrar más que un secretario de Estado, es decir 68.000 euros al año. Montoro ha asegurado que esto sirve para ahorrar, "además de un avance en el espíritu de la política, que es participar sin retribución alguna". Montoro ha dicho que "habrá una reducción significativa del número de eventuales". Madrid pasará de 57 concejales a 45 con retribución, como ejemplo.
También se profesionalizarán los cargos directivos locales, "que serán exclusivamente funcionarios". Con respecto a las mancomunidades, de las que hay unas 1.000, Montoro ha dicho que "hay que estimar que un número importante de ellas van a desaparecer pero no puedo precisar el número". El ministro ha confirmado que muchas de ellas "no tienen funciones reales, por lo que harán bien en desaparecer".
Diputaciones, reforzadas
Las diputaciones, entidades que datan del siglo XIX y que han sido grandes focos de corrupción en estos años (con caciques locales como José Luis Baltar o Carlos Fabra) salen reforzadas con esta reforma. Montoro ha dicho que "se las considera una entidad intermedia" y que sirven para gestionar muchas competencias. "Entendemos que la diputación tiene un excelente papel y además conforma la estructura institucional clásica en nuestro país".
Contra la corrupción
La corrupción ha estado de nuevo muy presente en las preguntas periodísticas, y Soraya ha dicho que hace falta "una renovación institucional" porque la corrupción "preocupa mucho a los políticos honrados". La vicepresidenta ha dicho que "si queremos adoptar medidas contra la corrupción serias habrá que hacer reformas legales importantes".