Dos nuevas universidades privadas, una de ellas la primera de carácter online, se abren paso en Andalucía. Pero lo que pretende ser un éxito para el Gobierno de Juanma Moreno despierta "inquietud" entre los rectores de las públicas. El ministro de Universidades, Joan Subirats, y el PSOE-A se han sumado a la ofensiva.

A pesar de que la Junta ha asegurado que "no va a financiar estas universidades privadas, sino que va a seguir financiando, como es su obligación, el sistema público universitario andaluz", el reconocimiento de la Universidad CEU Fernando III y de la Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (Utamed), que será la primera en impartir clases 100% a distancia, ha puesto en pie de guerra a los rectores de las universidades públicas andaluzas, que cuestionan los "criterios de calidad" que se estarían siguiendo en esta promoción.

"Estas dos nuevas universidades recibieron en su día el voto desfavorable de todos los rectores y rectoras de las universidades públicas andaluzas firmantes en la sesión del CAU en la que procedía emitir informe previo. Este rechazo no estuvo motivado por el carácter privado de las propuestas, sino por considerarse fundadamente que no cumplían con los requisitos establecidos en el Real Decreto 640/2021, de 27 de julio, de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios, y acreditación institucional de centros universitarios entonces en vigor y por no disponer dichas universidades de informes plenamente positivos en lo que a su calidad se refería", sostienen.

Los rectores piden más dinero para la pública

Para los rectores, el visto bueno de la Junta -aún falta que la iniciativa prospere en el Parlamento andaluz- despierta "una gran inquietud" entre las comunidades universitarias, pues, "al mismo tiempo que se asiste a este crecimiento exponencial de la oferta privada en la Educación Superior, las universidades públicas seguimos necesitando un modelo de financiación que mejore las condiciones laborales de nuestro personal docente e investigador y de servicios y que nos permita poder avanzar en la mejora de la calidad de nuestra docencia, nuestra excelencia investigadora y ampliar el número de plazas ofertadas en las titulaciones con alta demanda para poder prestar con garantías el servicio público que nos corresponde".

Los máximos responsables de la Universidad pública andaluza se muestran "convencidos" de que los criterios de calidad y racionalidad de la oferta universitaria deben anteponerse a cualquier otro criterio de interés u oportunidad y que solo una Educación Superior pública que reciba una financiación digna y suficiente puede garantizar los valores de progreso, bienestar y justicia social en nuestra comunidad autónoma.

Los rectores andaluces se muestran "convencidos" de que los criterios de calidad y racionalidad de la oferta universitaria deben anteponerse a cualquier otro criterio

Además, en el caso de la Utamed ha surgido otra polémica paralela, pues su empresa matriz estaba vinculada al entonces consejero de Educación Javier Imbroda, fallecido recientemente. Las críticas abundaban en que esta entidad, relacionada con la FP, no tenía experiencia en el mundo universitario y en que fue una compañía fundada por el mismo Imbroda.

En declaraciones a El País, el ministro de Universidades también se ha pronunciado al respecto de la proliferación de centros privados. "Estamos ante un auge de universidades privadas que, en muchos casos, no cumplen los estándares de calidad fijados. Es un problema acuciante, porque todo ello acaba afectando al conjunto del sistema universitario", ha criticado en el citado medio.

'Guerra' universitaria entre PSOE-A y PP

El PSOE-A se suma a las críticas y acusa al Gobierno de Moreno de gestionar el ámbito universitario como "un nicho de especulación", además de cuestionar la "dudosa calidad" de los nuevos centros.

En todo caso, será el Parlamento de Andalucía el que tenga la última palabra sobre ambas universidades, algo que se ha encargado de remarcar el propio consejero de Universidades andaluz. Estos centros serán aprobados por el poder legislativo tras ser presentado por la Junta de Andalucía como proyecto de ley.

"Se trata de la primera vez que en Andalucía se crean dos universidades privadas a través de leyes propias para cada una de ellas", subrayó el consejero Gómez Villamandos. Sus palabras suponen un tirón de orejas al PSOE por la forma que tuvo de dar luz verde a la Universidad Ignacio de Loyola que, precisamente, es la única privada en la comunidad hasta la fecha. Su creación, según Villamandos fue con "una modificación de la Ley andaluza de Universidades de una forma un poco extraña".

"Cuentan con todas las garantías, ya que, desde que sus promotores los presentaron hace tres años, han ido evolucionando y mejorando, asumiendo las distintas consideraciones y evaluaciones que se les han ido realizando, de forma que los informes preceptivos necesarios que se requieren han llegado sin ningún tipo de objeción y con un carácter positivo a la creación de estas universidades", defiende la Junta de Andalucía. Los informes a los que ha hecho referencia son del Gabinete Jurídico de la Junta, del Consejo Económico y Social y del Consejo Consultivo de Andalucía. Sin embargo, no ha habido mención al duro manifiesto de las instituciones públicas.

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