Benidorm, tierra de calor. Benidorm, tierra de cantantes. ¿Quién lo ha estado alguna vez pasando las de Caín debajo de una sombrilla o abriéndose a codazos por el paseo marítimo con tal de conseguir un cucurucho de helado? Olvídese de gastarse cientos de euros en preparar con mimo unas vacaciones, ha llegado a España los viajes relámpago a la costa alicantina.

Si usted pasea por la zona de Avenida Ciudad de Barcelona o Puente de Vallecas, seguramente habrá visto decenas de carteles amarillos como el que ilustra esta noticia. Por su tipografía, ubicación y gama cromática, no habrá reparado en leer el contenido del mismo. Se trata de un anuncio que oferta un viaje, ida y vuelta en el mismo día, a Benidorm. Repito, viaje en menos de 24 horas. La distancia que separa a la capital del municipio alicantino es de 460 kilómetros. En autobús, más de diez horas si sumamos ambos trayectos.

La empresa anunciante es Lomerva, una agencia de viajes low cost que aterrizó en España con un claro objetivo, que no es otro que captar a los miles de potenciales clientes latinos con pocos recursos que acuden a ellos para poder disfrutar de un breve receso de sol y salitre en medio de sus actividades diarias. Cuando uno contacta con ellos, empieza a descubrir la floja entidad que tiene la compañía.

Se aprovechan de la situación tan desfavorecedora de miles de latinoamericanos en Madrid, los cuales a duras penas tienen para poder pasar el mes, quienes acaban convirtiéndose en el target perfecto para este tipo de planes. Al margen de sus viajes por España, el gran punto fuerte donde se apoya Lomerva es en los viajes a América del Sur, hogar de origen de la inmensa mayoría de sus clientes.

En sus redes sociales, Facebook e Instagram, es difícil encontrar opiniones, así que toda acudir a las reseñas de Google para encontrar una disparidad de opiniones gigante. Si bien hay clientes que aprecian los servicios ofrecidos y el trato recibido, hay una gran mayoría de comentarios negativos cuando hay que cruzar el charco para volver al hogar.

Cuando la agencia tiene que verse implicada en gestión de billetes, check in, equipajes, hoteles, asesoramiento y/o cualquier tipo de gestión, ahí llegan los problemas. A continuación van algunas de las críticas más recurrentes a la web en materia de desplazamientos a países hispanoamericanos. Las ofertas son muy suculentas, ya que te animan a viajar a tu casa por menos de 500 euros ida y vuelta, lo cual es, en apariencia, un chollo.

Viaje relámpago a Benidorm

Vozpópuli se ha puesto en contacto con una de las agentes de la agencia. Hemos pedido información del viaje a Benidorm, tanto fechas como precios. Nos confirman que estas expediciones a Benidorm salen todas los viernes desde Plaza Castilla a las 23.00 horas, llegando en torno a las seis de la madrugada a la costa. Los pasajeros pueden elegir entre estar en la playa de levante o poniente.

La actividad durante el día es libre, pero a las 18.00 horas sale el bus dirección a la capital de nuevo, poniendo pie pasada la medianoche. Si se desea, por 125 euros, se puede hacer el pack completo con noche de hotel de tres estrellas a pie de playa y transporte incluido.

Facebook está bastante abandonado, sin publicaciones desde diciembre de 2022. Así que hemos tenido que acudir a Instagram para conocer el nuevo plan vacacional que tienen reservado para primavera-verano. Una estancia de 2 noches en un hotel de tres estrellas, pensión completa y traslado. Puedes negociar con ellos el paquete que desees contratar, aunque en su publicación seducen al cliente por el módico precio de 88 euros. Aunque antaño no era así.

Finalmente, hemos seguido tirando del hilo hasta hablar con clientes. Han sido ellos quienes han expuesto los entresijos de estos viajes. Un autobús lleno de gente, dejados a su suerte en Benidorm a altas horas de la noche y sin noticias de la agencia hasta la vuelta (fijada de antemano). Nada de guías, ayuda o consejos para estirar las escasas horas que están allí.

Es decir, la persona que elija este viaje no está ni 24 horas en el destino, de las cuales hay que descontar las citadas del viaje y las que decidan dormir. Una opción para personas sin recursos, pero que incluso en este contexto se antoja más un placer culpable que una opción de ocio para los que deseen oler el mar aunque sea un ratito.

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