Vocales progresistas y conservadores del CGPJ acuerdan abrir la lista de candidaturas para elegir nuevo presidente del Consejo tras fracasar la última reunión del Pleno. Fuentes del Consejo explican que la sesión de este lunes ha transcurrido de forma "fluida y formal", si bien todavía no se ha llegado a un consenso para elegir nuevo presidente. Por ese motivo, volverán a reunirse este martes, toda vez que se pretende llegar a un acuerdo antes del acto de apertura del año judicial de este jueves.
El consenso se produce después de que los vocales conservadores hayan propuesto que se pongan sobre la mesa nuevos nombres a presidir el órgano ante el enquistamiento de las negociaciones. Este sector, que ha mantenido en todo momento su preferencia por el magistrado Pablo Lucas, considera que se debería abrir la lista de candidatos para elegir nuevo presidente "de forma inminente".
Fuentes del Consejo confirman a Vozpópuli que la bancada conservadora ha optado por esta vía ante los intentos fallidos para designar a su máximo representante. La propuesta se ha conocido poco antes de dar comienzo el cuarto Pleno por este asunto, si bien los progresistas se han mantenido en un primer momento reacios porque defendían que ya había dos nombres sobre la mesa. Se trata de las magistradas progresistas del Tribunal Supremo Pilar Teso y Ana Ferrer.
Con este telón de fondo ha arrancado pasadas las 18.00 horas de este lunes el cuarto cónclave para tratar de elegir presidente del CGPJ. El primer encuentro tuvo lugar el lunes 29 de julio tras la sesión constitutiva del nuevo Consejo. En esa primera reunión se defendieron los currículums de los siete candidatos. Se trata de los magistrados del Tribunal Supremo Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Ana Ferrer, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas, y Pilar Teso.
Tras las primeras votaciones se quedaron cuatro nombres sobre la mesa: los magistrados de la Sala Tercera del Supremo Pilar Teso y Pablo Lucas y los magistrados de la Sala Segunda Antonio del Moral y Ana Ferrer. Sin embargo, ninguno de ellos obtuvo los 12 votos requeridos por la ley, por lo que se celebró una segunda reunión dos días después, el miércoles 31 de julio.
La alternativa del sector conservador
En este segundo cónclave se votaron las dos candidaturas favoritas de ambos sectores sin que ninguno de ellos consiguiera la mayoría requerida. Los conservadores propusieron al magistrado de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo, Pablo Lucas, mientras que los progresistas optaron por Pilar Teso.
La falta de acuerdo en dicha segunda reunión hizo que el asunto volviera a la casilla de salida ya que se debía que votar de nuevo con el total de siete candidatos que optaban a presidir el órgano. Su tercera reunión, celebrada el 5 de agosto, terminó de nuevo sin acuerdo entre las partes. En esta sesión ninguno de los siete candidatos logró la mayoría de tres quintos requerida, por lo que dejaron el asunto en punto muerto y se emplazaron a retomar las negociaciones este lunes dos de septiembre.
Cabe destacar que este es el primer CGPJ que vota a su futuro presidente puesto que en los últimos Consejos esta figura ya venía pactada por los dos principales partidos encargados de la renovación del órgano. Según las fuentes consultadas por este medio, la falta de acuerdo se produce porque ni progresistas ni conservadores quieren ceder más en las posiciones mantenidas hasta el momento.
Bloqueo en el nuevo CGPJ
El sector conservador desistió de proponer nombres como Carmen Lamela o Antonio del Moral y se abrió a apoyar a Lucas, de sensibilidad progresista. El magistrado, especialmente valorado en el Tribunal Supremo, lleva desde el año 2009 el control judicial de las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Ene se sentido los conservadores entienden que ya han cedido suficiente y se niegan a avalar a perfiles más cercanos al Gobierno, como ocurre con Ana Ferrer y Pilar Teso. Los progresistas, por su parte, no desisten en mantener que quieren una mujer para ostentar la presidencia del alto tribunal y del CGPJ. De conseguirlo, sería la primera vez en la historia que preside una mujer la cúpula del Poder Judicial.
De esta forma las partes encallan en su primera gran negociación tras la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Esta falta de acuerdo se produce la misma semana que se celebra la tradicional apertura del año judicial, de forma que, si no sellan un pacto en el nuevo encuentro de este martes, todo apunta a que el acto se celebrará con ausencia de presidente.
Por ese motivo se espera que coja las riendas Francisco Marín, el magistrado del Tribunal Supremo que sustituyó a Carlos Lesmes, tras su dimisión en octubre de 2022.
El pasado 25 de junio Félix Bolaños y Esteban González Pons, firmaban la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El apretón de manos entre el ministerio de Justicia y el vicesecretario de Institucional del PP en Bruselas ponían fin a cinco años de bloqueo que ahora se ha transformado en una especie de parálisis interna que impide el nombramiento de un presidente o presidenta del órgano de gobierno de los jueces.
En poco más de mes y medio, los vocales del CGPJ han concluido cuatro reuniones sin llegar a un acuerdo. Los nombres propuestos por conservadores y progresistas no logran convencer a la mayoría del órgano que empezará el curso judicial sin un vocal presidiendo el Consejo.
CAYMAN
El final del cuento está claro,¿ alguien duda que será el PSOE quien se lleve el gato al agua ?
arturo moreno
Por lo menos se les rompió ese juguete con el que Bolaños y Sánchez acusaban al PP de no respetar la Constitución por negarse a renovar el CGPJ con los magistrados comunistas.
Pontevedresa
Todo un desastre, meses y meses de negociaciones y en vez de optar por la medida buena, la lógica y la sensata, cambiar la ley y que sean todos los jueces los que elijan a su órgano de gobierno, el Psoe se empeñó en que repartirse otra vez los políticos metiendo sus narices en el poder judicial (Montesquieu sigue muerto, como dijo en el 86 Alfonso Guerra) y siguen estancados. No hay presidente porque el Psoe quiere meter sin calzador a dos espías del Presidente del Constitucional Conde Pumpedo.