Este martes entra el otoño y en Gastrópoli hemos hecho una selección de vinos para rememorar los días de playa, esas comidas ‘gloriosas’ en algún restaurante o aquellos atardeceres de ensueño de nuestras vacaciones. La idea de que en esta época alarguemos un poco el verano está ahí, por lo que en nuestras elecciones hay vinos de todo tipo.
Blancos frescos que conviene tomar muy fríos, aquel rosado especial, un tinto sincero y perfecto para disfrutar o ese tinto fresco y novedoso que nos intrigará. Son cinco referencias de muy distintas zonas, como siempre seleccionados previamente y catados. Un brindis por el nuevo ‘curso’.
1) La Bienquerida 2019
B. Altos de Losada/ D.O. Bierzo
PVP recomendado: 38 euros
Un vino de finca procedente de una sola parcela donde crece la mencía y otras variedades tan poco conocidas como estaladiña o merenzao entre otras. Casi a punto de desaparecer, la bodega ha recuperado meritoriamente este 'viñedo singular' para elaborar este vino tan especial que es la joya de la corona en esta casa.
Ha permanecido 15 meses en barricas de roble francés de diferentes tamaños; esto último es una práctica de la bodega habitual con este vino hecho desde la cepa para expresar toda la potencialidad del terruño. Un 'vino de paraje' (Las Chas) de color picota y brillante, con notas minerales y taninos bien integrados. Complejo en nariz, con frutas rojas y negras, algo de torrefactos… Buen cuerpo y largo postgusto. Una edición limitada de tan sólo 2.500 botellas y 100 mágnums.
2) Izadi Blanco 2020
B. Izadi/ D.O.Ca. Rioja
PVP recomendado: 10 euros
El único blanco riojano elaborado con las seis variedades autóctonas: Viura, Malvasía, Garnacha Blanca, Tempranillo Blanco, Maturana Blanca y Turruntés (ésta de muy corta producción). Detrás de esto se encuentra un loable esfuerzo de la bodega para localizar y recuperar las variedades tradicionales de Rioja y este vino es su recompensa. Las uvas – de cepas viejas- se han vendimiado a mano y se elabora en una zona específica construida únicamente para blancos.
Allí tienen pequeños depósitos de fermentación y otros contenedores variados, como fudres o huevos de hormigón, para su elaboración preliminar. Posteriormente maduró durante seis meses en barrica. Un vino joven, fresco, con una buena estructura y aromas a manzana y cítricos. De cuerpo medio y con un suave toque de madera bien integrado.
3) Conde de San Cristóbal Flamingo Rosé 2020
Bodegas y Viñedos Marqués de Vargas/ D.O. Ribera del Duero
PVP recomendado: 21,35 euros
Estamos ante un rosado peculiar al ser un 'vino de parcela'- todas sus uvas proceden de ésta- y de producción limitada. La singular etiqueta, por otra parte, le da un toque único e inconfundible. Se elabora exclusivamente a partir de tinto fino, de cepas situadas a 900 metros de altitud y en una zona denominada la ‘milla de oro’ en Ribera.
Un interesante rosado con alma de tinto elaborado con mostos lágrima, aquellos que surgen únicamente por el peso de la uva y sin aplicar presión. También se cría sobre lías. Posee un bonito color y, como rosado, tiene una gran personalidad, especialmente en boca que resulta profundo y casi carnoso, sin perder el frescor clásico de estos vinos. Aromas sutiles y elegantes, correcta acidez y persistencia... Va más allá de un sencillo rosado.
4) La Miranda de Secastilla 2019
Bodegas Glez. Byass/ D.O. Somontano
PVP recomendado: 8,85 euros
La garnacha blanca es una uva que cada vez cobra mayor protagonismo en los viñedos por sus buenas cualidades. La Miranda es un vino monovarietal, elaborado con mosto flor de primera calidad y que permaneció cuatro meses en barricas de roble sometido a frecuentes battonages. Se embotelló en agosto de 2020 para seguir afinándose en botella.
De bonito color pajizo y elegantes aromas, resulta ser un vino redondo y que entra suavemente en boca. Es seco, sumamente fresco, frutal y alguna nota a frutos secos. Toda una delicia por su sutilidad y cuidadosa elaboración. Limpio y delicado, es ideal para degustar sin cansarse.
5) Mernat Noc 2017
Bodegas NOC/
PVP recomendado: 11 euros
Bodegas NOC forma parte de ese 11% de bodegas en España que controlan al 100% su viñedo. Una novedad en el mercado- ya hablamos del rosado- de una bodega dirigida por el famoso enólogo Ignacio de Miguel en los Montes de Toledo, a instancias del empresario Carlos Galdón y su conciencia medioambiental. La bodega, enclavada en Manzaneque (Toledo), elabora este tinto con barrica de un mismo viñedo, enclavado en una de las zonas más antiguas de la península, lo que le aporta unas características al vino muy distintas a las de otras zonas de La Mancha.
Está elaborado con tempranillo, syrah, cabernet sauvignon y petit verdot, todas vendimiadas por la noche para evitar fermentaciones inoportunas y conservar la frescura. Las variedades fermentan por separado y se afinan en antiguas tinajas de hormigón; posteriormente se cría al menos 12 meses en roble francés. Un tinto fresco, con boca estructurada, elegantes tostados y un final largo.
Nota: Ninguno de los vinos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.
