La Guía Repsol ha vuelto a destacar en su décima edición la esencia culinaria de España, recopilando un total de 330 nuevos "soletes" que rinden homenaje a locales con tradición y carácter. Esta iniciativa pone en el foco un claro resurgir de los sabores de siempre, destacando el encanto de bares antiguos, casas de comidas tradicionales y establecimientos que, generación tras generación, se han mantenido fieles a su filosofía.
En un contexto donde la modernidad convive con la nostalgia, los jóvenes cocineros también han apostado por esta corriente. Según María Ritter, directora de Guía Repsol, “queremos celebrar a quienes se han mantenido fieles a los sabores en los que se reconocen varias generaciones. Todos los locales comparten una filosofía común que se nutre del entorno y la herencia recibida".
Casas centenarias y barras con historia
Entre los galardonados, destacan auténticos referentes históricos como Casa Enrique en Granada, Casa Montoliu en Tremp (Lleida) y la mítica Taberna de Antonio Sánchez en Madrid, que conserva un cartel anunciando que allí se preparaban las torrijas favoritas del rey Alfonso XIII. Estas instituciones culinarias no solo ofrecen platos, sino también la experiencia de viajar en el tiempo, donde cada detalle –desde el mobiliario hasta el acento de sus parroquianos– narra una historia.
En la categoría de cafeterías y pastelerías, encontramos lugares como Antigua Pastelería del Pozo, en Madrid, fundada en 1830 y reconocida por sus dulces artesanales; Camilo de Blas, en Oviedo, cuya tradición pastelera se remonta a más de un siglo; y El Molino, en Vigo, que destaca por su respeto al producto local.
Esta edición también resalta el papel de los jóvenes chefs y emprendedores que apuestan por la enraizada tradición culinaria. Desde proyectos recientes como el de Zuriñe García en El Txakoli de El Paladar en Portugalete (Bizkaia), hasta locales como Matria, en Jerez (Cádiz), liderado por Mario Pizarro y David Ripalda, quienes rescatan recetas tradicionales para reinterpretarlas con frescura y modernidad.
Otros ejemplos incluyen a Alejandro González y Saúl Medina, que reabrieron La Majada en Artenara (Las Palmas), y los nietos de Rafael Ordóñez, que continúan el legado de la Taberna Rafaé en la judería cordobesa. En estos lugares, las recetas de las abuelas encuentran nueva vida, adaptándose a los tiempos sin perder su esencia. La innovación en torno a la tradición también tiene su protagonismo. Un claro ejemplo es el de Chichalovers, en Santiago de Compostela (A Coruña), donde los bocadillos llevan carne de ganaderías propias y pan de obradores locales, o el caso de Doble y Gilda, en Madrid, que convierte los aperitivos clásicos en una experiencia moderna. Estos locales no solo ofrecen comida; también cuentan historias de sostenibilidad. Muchos trabajan con producto de proximidad, practican el aprovechamiento integral de los ingredientes y reducen el consumo energético, demostrando que la tradición y la innovación pueden ir de la mano.
Viaje en el tiempo: de las cartas en pesetas a mesas camillas
La Guía Repsol no solo premia la gastronomía, sino también el encanto único de los locales. Por ejemplo, la Taberna Terrón en Badajoz conserva su carta en pesetas, mientras que Silvestre de Vila-Real en Castellón ofrece menús inspirados en recetas medievales. Otros, como el Hostal Pinós en Lleida, operan en edificios históricos como su hostal de 1524. Por su parte, en el restaurante Gafiq, en Benalcázar (Córdoba), los comensales pueden disfrutar de platos tradicionales mientras se sientan alrededor de una mesa camilla con brasero de picón, evocando escenas de antaño.
La décima edición de los "soletes" no solo premia a establecimientos históricos, sino también a aquellos que han sabido mantenerse vigentes a lo largo del tiempo. Es el caso de bares, casas de comidas y cafeterías que han defendido con orgullo su **arraigo** y que ahora lucirán el distintivo amarillo en sus puertas, un símbolo de calidad y tradición.
Esta lista se convierte en un mapa de referencia para quienes buscan experiencias auténticas, desde el sabor único de un guiso casero hasta los matices de un café recién molido en una barra con décadas de historias.
Los soletes con arraigo: puntos destacados
Casas de comidas con tradición
- Casa Enrique (Granada): Fundada hace más de un siglo, representa la tradición andaluza en su máxima expresión.
- Taberna Rafaé (Córdoba): Un legado familiar que combina el sabor auténtico con la calidez del entorno.
Pastelerías con solera
- Antigua Pastelería del Pozo (Madrid): Dulces que llevan casi dos siglos conquistando paladares.
- Camilo de Blas (Oviedo): Innovación y tradición pastelera en un solo lugar.
Nuevos proyectos con sabor antiguo
- El Txakoli de El Paladar (Bizkaia): La juventud se une a la tradición vasca.
- Matria (Cádiz): Un homenaje contemporáneo a las raíces culinarias andaluzas.
Bares y espacios únicos
- Taberna Terrón (Badajoz): Un rincón nostálgico donde las pesetas todavía tienen cabida.
- Doble y Gilda (Madrid): Aperitivos reinventados que rinden homenaje a los clásicos.
Los soletes Repsol 2024 son más que un reconocimiento gastronómico; son un homenaje a los lugares que han sabido mantener vivo el espíritu de la tradición. Desde las grandes urbes hasta los pequeños pueblos, cada establecimiento galardonado cuenta una historia de arraigo, sabor y autenticidad.