El mito es una falsedad para sostener un discurso político. En eso han convertido la Segunda República ciertos historiadores, algunos partidos y unos cuantos medios. La distancia y el acercamiento crítico a los hechos nos muestra otra cosa.

El entrenador del Borussia de Dortmund, Thomas Tuchel, confesó tras la derrota ante el AS Mónaco (2-3) que cuando les dijeron que el partido se aplazaba un día se sintieron "totalmente ignorados", ya que les "hubiera gustado tener un poco más de tiempo para hacer balance" tras la explosión del martes, cuando unos artefactos alcanzaron al autobús del equipo alemán e hirieron a Marc Bartra.