El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, declaró este miércoles que la seguridad europea depende de la seguridad de Ucrania durante una visita a este país, que incluyó también un viaje a la zona del conflicto en el este. "El conflicto en la frontera (entre Rusia y Ucrania) está a punto de agravarse y las tensiones se han ido acumulando", advirtió el jefe de la diplomacia europea desde Stanitsa Lugánskaya, una localidad en la línea de contacto entre el Ejército ucraniano y las milicias separatistas prorrusas.
Borrell, quien durante la visita al este de Ucrania estuvo acompañado por el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, señaló que Rusia "ha estado concentrando tropas y equipamiento de un modo muy inusual". Agregó asimismo que "eso sucedió muy rápido" y que la UE, Estados Unidos y la OTAN trabajan para reducir las tensiones en la región. "Nuestra principal preocupación es rebajar la tensión mediante negociaciones y con nuestra firme posición de apoyo a Ucrania", aseveró.
Borrell agregó que una eventual agresión militar contra el país tendría "graves consecuencias", una advertencia que también se hizo desde la Alianza Atlántica, que discutirá este viernes la situación en torno a Ucrania en una reunión extraordinaria de sus ministros de Exteriores.
Kuleba calificó de "histórica" la visita de Borrell al Donbás y destacó que se trata del primer jefe de la diplomacia europea que visita esta zona de conflicto. Kuleba agradeció al alto representante por incluir a Ucrania en el Fondo Europeo para la Paz, que destinará 31 millones de euros para reforzar las capacidades para la defensa de Ucrania. "Ucrania y la UE están codo con codo para contrarrestar la política agresiva de Rusia", dijo el canciller ucraniano en rueda de prensa.
El diplomático indicó que Bruselas y Kiev tienen ahora la "tarea" de usar sus medios diplomáticos para obligar a Moscú a rebajar las tensiones y renunciar al "comportamiento agresivo". Borrell, a su vez, agregó que la UE ha prestado a Ucrania un apoyo económico valorado en 17.000 millones de euros desde la anexión de Crimea por Rusia en 2014.
"Ucrania es parte de la seguridad de Europa"
Borrell remarcó que cualquier propuesta rusa para modificar la arquitectura de seguridad europea debe discutirse con la participación de Bruselas y de Kiev. "Se han presentado dos documentos en los que Rusia habla de la seguridad europea, pero ya no estamos en tiempos de Yalta", dijo en referencia a los acuerdos pactados tras el fin de la Segunda Guerra Mundial que establecieron un nuevo orden mundial. En este sentido, agregó que delimitar las esferas de influencia no es algo que se puede hacer en 2022. "La seguridad de Europa y Ucrania, que es parte de Europa, es algo que afecta a todos los ucranianos y europeos", insistió.
Las declaraciones de Borrell se producen a menos de una semana de que Estados Unidos y Rusia se reúnan en Ginebra para abordar las tensiones militares entre Rusia y Ucrania y las demandas de Moscú para pactar un nuevo marco sobre la seguridad en Europa. Rusia ha demandado, en particular, a la OTAN que Ucrania y Georgia - dos antiguas repúblicas soviéticas fronterizas con Rusia- no se integren en la organización militar. El Kremlin ha pedido además a la Alianza que aleje sus maniobras militares de las fronteras rusas y a Washington que se sume a su moratoria unilateral sobre el emplazamiento de misiles de corto y medio alcance en Europa.
"Si Rusia quiere diálogo, que haya diálogo, pero si se trata de la seguridad europea, los europeos deben estar presentes en la mesa (de negociaciones)", resumió Borrell. Se trata de la tercera vez que el alto diplomático europeo visita Ucrania y la primera que viaja al este del país tras "el comienzo de la agresión rusa".