Justin Welby, arzobispo de Canterbury, cabeza de la Iglesia anglicana, ha presentado este martes su renuncia tras las acusaciones de que la institución que representa ha venido encubriendo desde hace años agresiones sexuales y vejaciones físicas a menores por un abogado.
Welby ha hecho pública su dimisión mediante la difusión de un comunicado en el que ha dicho esperar que, con su decisión, quede de manifiesto la voluntad de la Iglesia de Inglaterra de impulksar un "cambio", así como "nuestro profundo compromiso para crear una institución más segura».
El comunicado de renuncia señala como detonante de esta a la investigación sobre los presuntos abusos cometidos durante años por el responsable de campamentos cristianos de la Iglesia anglicana, John Smyth, un hecho del que fue informado Welby por la Policía cuando, en 2013, este asumió el arzobispado de Canterbury. En este sentido, Welby admite la equivocación de haber pensado “erróneamente que habría una resolución”.
La investigación sobre Smyth, que se cree que murió hace seis años en Suráfrica, quedó plasmada en el llamado 'infome Makin, que concluye que el arzobispo posibilitó, por omisión, continuaran los delitos que supuestamente cometió Smuyth, a quien se atribuye el abuso sexual, físico y psicológico de más de un centenar de menores en su papel de líder de campamentos cristianos.