Al menos 70 personas han muerto en la última semana en Afganistán debido a la ola de frío que vive el país, que también ha destrozado cultivos y ganado, según ha informado el jefe del centro de operaciones de emergencia del Ministerio de Gestión de Desastres, Maulvi Abdulá Mohamadi.
Según las cifras preliminares, los fallecidos se han registrado en diferentes ciudades, como en Herat, Kandahar o Nimroz, entre otras. Asimismo, el temporal ha dejado 70.000 cabezas de ganado muertas, tal y como ha recogido el portal de noticias Tolo News.
El Ministerio de Gestión de Desastres ha comunicado que se ha distribuido ayuda alimentaria a al menos 5.000 familias afectadas por el descenso repentino de las temperaturas, que ha provocado grandes nevadas y ha bloqueado las carreteras en varios estados del centro y norte de Afganistán.
De hecho, en los últimos días, la capital afgana, Kabul, ha registrado interrupciones en el sistema de suministro de agua y electricidad. La Cámara Afgana de Industrias y Minas ha alertado de que los servicios para los clientes no están activos ni durante una hora.
La nueva ola de frío ha bloqueado los puntos de acceso a las zonas más remotas de Afganistán, donde ya de por sí escasean medicinas y alimentos. Los cultivos de invierno han resultado gravemente dañados, en especial las hortalizas, agravando así aún más la crisis alimentaria.