La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París aplazó al 19 de abril su decisión sobre la entrega a España de los exjefes etarras Mikel Carrera Sarobe, Ata, y Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, así como del antiguo miembro del comando "Totto" Asier Arzalluz Goñi.
Este retraso, que se produjo por razones de funcionamiento de la sala de instrucción, afecta a una serie de euroórdenes españolas dictadas por la Audiencia Nacional de Madrid contra estos tres etarras, para las que la Fiscalía francesa pidió que se dé luz verde en la audiencia celebrada el pasado 14 de diciembre.
Carrera Sarobe, Arizkuren Ruiz y Arzalluz Goñi, rechazan su entrega a España y su abogada, Xantiana Cachenaut, mostró en esa misma audiencia su incomprensión por el hecho de que la Justicia española sólo lo haya reclamado recientemente para ser juzgados por hechos ocurridos hace al menos una veintena de años.
Nuevas imputaciones
Aunque dos de ellos están en prisión en España -Arizkuren Ruiz y Arzalluz Goñi-, la Audiencia Nacional de Madrid tiene que obtener el visto bueno de la Justicia francesa para sentarlos en el banquillo por nuevas imputaciones, ya que todos ellos fueron capturados en Francia.
Carrera Sarobe, que es el único de los tres que se encuentra actualmente encarcelado en Francia, donde ha sido sentenciado en dos ocasiones a cadena perpetua, es objeto de unos mandatos europeos de arresto dictados por España y referidos a atentados que remontan a 2002.
El primero fue contra la Universidad de Navarra de Pamplona en mayo, que causó varios heridos; el segundo también con un coche bomba en El Corte Inglés de Zaragoza, en junio, en el que un vigilante jurado resultó herido leve; y el tercero contra dos empresas en Navarra y el asesinato del guardia civil Juan Carlos Beiro en Leiza, en Navarra.
La Justicia española quiere juzgar a Arizkuren Ruiz por su responsabilidad, como jefe de los comandos de ETA, en el secuestro el 10 de julio de 1997, y su asesinato dos días después, de Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular de Ermua (Vizcaya).
De acuerdo con las acusaciones vertidas contra él por la Audiencia Nacional, en tanto que responsable militar de ETA en aquel momento, dio la orden para secuestrar a Miguel Ángel Blanco, con el fin de exigir la liberación y el acercamiento de otros presos etarras y, al no someterse el Gobierno español a ese chantaje, para asesinarlo de dos tiros en la cabeza.
Kantauri fue detenido en Francia en 1999 y extraditado por otra causa en noviembre de 2006 a España, donde ha estado desde entonces privado de libertad. Últimamente se encuentra cumpliendo su pena fuera de prisión con brazalete electrónico por motivos de salud.
En cuanto a Arzalluz Goñi, su euroorden se refiere a su presunta participación en el asesinato del periodista de El Mundo José Luis López de Lacalle en Andoain, el 7 de mayo de 2000.
En caso de ser encausado y condenado, la pena a la que se enfrentaría por su implicación en la muerte de López de Lacalle oscilaría entre 20 y 30 años.
Urenga
Si Sánchez el Felón repite mandato y para ello necesita a Bildu, me lo imagino perfectamente despenalizando el asesinato siempre que éste sea por motivos políticos, como ha hecho con lo otro.